6 Trucos para Mantener un Vientre Flato: Consejos de una Especialista en Nutrición
La búsqueda de un vientre plano y saludable es un objetivo común para muchos de nosotros. Sin embargo, lograrlo puede ser un desafío, especialmente cuando no se conocen los secretos para mantener una barrera abdominal fuerte y estable. Afortunadamente, una especialista en nutrición compartirá con nosotros sus mejores consejos y trucos para lograr un vientre plano y saludable. A continuación, te presentamos 6 trucos prácticos y sencillos que te ayudarán a mantener un vientre plano y a mejorar tu salud en general.
Evita estos alimentos para mantener un vientre plano, según una especialista en Nutrición
Sabemos que tener una dieta equilibrada es fundamental para estar en forma, pero a veces cuesta definir los músculos, en concreto la zona del vientre. Esto se puede deber a ciertas comidas que dificultan las digestiones o incrementan los gases produciendo hinchazón. Asimismo, los malos hábitos como el consumo de alcohol o el café puede que no estén favoreciendo a que tu barriga esté más plana.
Para saber qué aspectos debemos tener en cuenta en nuestra alimentación hemos contactado con Mónica Herrero, especialista en Nutrición y Dietética en el Centro Médico Multiconsulta y el Centro Médico de Cruz Roja en Zaragoza y, miembro de Grupo Top Doctors. La experta enumera seis cosas que debemos evitar si queremos tener un vientre plano.
Alimentos con azúcares refinados
Los azúcares refinados se pueden encontrar en el helado. La alimentación es fundamental para mantener una buena digestión y una microbiota saludable, pero cada vez añadimos más alimentos procesados con más azúcar, sal, grasas saturadas y trans, que nos hacen más difícil esa digestión, aparte que no son nada saludables, añade.
Evita el consumo en exceso de comidas grasas, como grasas saturadas y trans. La doctora declara que estas grasas necesitan un aumento de cantidad de enzimas y demás sustancias que se necesitan para hacer la digestión. Esto provoca que se ralentice la digestión. Recomienda sobre todo, no tomar grasas saturadas y trans. El aceite de oliva, los pescados, frutos secos, aguacate, tienen aceites saludables que se pueden incorporar sin problema.
El exceso de sal
El exceso de sal altera nuestras digestiones, según nos cuenta Mónica. Destaca también los alimentos con mucha sal como son los embutidos o precocinados. Además, el exceso en el consumo de sal puede provocar retención de líquidos, enfermedades gástricas e incluso ictus o accidentes cardiovasculares, expresan desde Top Doctors.
No bebas tanto líquido, aunque te parezca extraño, beber demasiado líquido no ayuda a tener un abdomen tonificado. En concreto, la experta habla de no beber tanto líquido en comidas. Lo cierto es que los líquidos pueden hacer que se diluyan los jugos gástricos y sea peor la digestión. En la dieta general sí que recomienda beber agua y por supuesto evitar el café, el alcohol y las bebidas excitantes, básicamente.
No comas con prisas
Cuando vamos apuradas de tiempo, porque se nos ha acumulado el trabajo, tienes que recoger a los hijos del colegio, o simplemente has quedado con alguien, puede que aceleres tu comida. Como resultado acabas tu plato en tres bocados y eso no es nada ventajoso para tu salud, según la doctora Herrero.
Reduce el estrés, porque provoca una mayor cantidad de jugos gástricos y con ello también gases. El estrés puede influir mucho en nuestra salud y en el peso, ejemplos de ello son:
- Peores digestiones.
- Te hinchas con más gases.
- Comes peor: no respetas los horarios de comidas y cena.
- No haces ejercicio de una forma rutinaria.
- No duermes correctamente.
Cuando padeces de estrés, se suelen comer alimentos más calóricos, con más sal, grasas, azúcares y sin un control y por ello se puede ganar peso. La comida en ocasiones es un escape a los problemas, estrés o ansiedad, pero que al final se vuelve un círculo vicioso en el cual se repiten las conductas y no arregla todo aquello que da vueltas en la cabeza, ya sabemos que no es la solución.
Así es que es fundamental implantar horarios para comer, hacer ejercicio y dormir y respetar estas horas, así como las horas de ocio que nos distraigan, leer un libro, pasear, ver una película…
Conclusión
En definitiva, para tener un vientre plano, la especialista aconseja llevar una alimentación variada y equilibrada, con un predominio de alimentos vegetales, fruta, verdura, hortalizas, legumbres, cereales con fibra, carne, pescado, huevo fresco, cocinados con aceite de oliva y acompañados de agua. Grasas saludables, como aceite de oliva.
Recuerda que una buena alimentación y una rutina de vida equilibrada son fundamentales para mantener un vientre plano y una buena salud en general.
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