- El PP intenta conquistar a los votantes socialistas que se sienten inquietos sobre la gestión de la inmigración irregular
- El PP intenta conquistar a votantes socialistas con un discurso sobre inmigración irregular
- Un discurso que busca generar un vínculo entre inseguridad y inmigración irregular
- Una estrategia para conquistar a los votantes socialistas
- Un debate parlamentario arduo
En un movimiento estratégico, el Partido Popular (PP) busca ganar terreno entre los votantes socialistas que se sienten inquietos y descontentos con la gestión de la inmigración irregular por parte del actual gobierno. La cuestión migratoria se ha convertido en un tema clave en la agenda política española, y el PP intenta capitalizar la insatisfacción de aquellos que ven como la inmigración irregular está afectando la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. Con esta estrategia, el PP busca conquistar a los votantes socialistas que se sienten desilusionados con la respuesta del gobierno a este problema. ¿Será exitosa esta maniobra política?
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, busca ampliar el espectro político de su formación liderando el discurso sobre la inmigración irregular. Según encuestas internas, la inmigración es un tema trasversal que preocupa a votantes de todas las tendencias políticas, incluyendo a los socialdemócratas.
Solidaridad sí, seguridad también, subrayó Feijóo en vísperas de que se debata la toma en consideración de la modificación de la ley de extranjería en el Congreso. El líder popular defendió que es necesario encontrar un equilibrio entre la solidaridad con los inmigrantes y la seguridad ciudadana.
Un discurso que busca generar un vínculo entre inseguridad y inmigración irregular
Feijóo destacó que si bien hay miles de inmigrantes regulares que han contribuido a la riqueza de España, hay otros que vienen al país con otra actitud y otra intención. El líder de la oposición busca generar un vínculo entre la sensación de inseguridad y la inmigración irregular, un tema que ya abordó durante la campaña electoral de las elecciones catalanas del pasado 12 de mayo.
Seguridad para los que llegan porque se juegan la vida, pero también para los que estamos porque los españoles tienen derecho a salir tranquilos a la calle, agregó Feijóo. El líder popular defendió que es necesario respetar la cultura, las creencias y la seguridad de los españoles, al mismo tiempo que se brinda apoyo a los inmigrantes que lo necesitan.
Desde el PP aseguran que su estrategia es autoposicionarse en el centro del debate, alejándose de los planteamientos alarmistas de Vox y de la despreocupación irresponsable del PSOE. El objetivo es conquistar a los votantes socialdemócratas que se sienten preocupados por la inmigración irregular y la seguridad ciudadana.
Feijóo y su equipo consideran que es compatible defender la necesidad de controlar la inmigración irregular sin necesidad de adoptar un discurso xenófobo. Es compatible romper con Vox con decir que hay una extranjería que no es aceptable y que hay un problema de inmigración ilegal no controlado en los países origen, defiende el líder popular.
Un debate parlamentario arduo
El PP se prepara para un arduo debate en el Congreso sobre la modificación de la ley de Extranjería, que no cuenta con los apoyos suficientes. El líder de la oposición ha anunciado que no facilitará la tramitación parlamentaria si el Gobierno no cumple con las seis exigencias que el PP ha puesto sobre la mesa.
Entre estas exigencias se encuentran la declaración de emergencia migratoria en todo el territorio nacional, la garantía de la edad de los menores, un plan de política migratoria del Gobierno que incluya más control de las fronteras y financiación del Estado para que las comunidades mantengan a los menores migrantes, entre otras.
El PP considera que el Gobierno ha tomado decisiones en función de las cesiones a sus socios independentistas, y que ahora es necesario que se sienten a negociar con la oposición para encontrar un acuerdo.
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