No entiendo qué tiene que ver eso con la cita, dice la participante en First Dates Hotel tras escuchar la explicación de Quico sobre su trabajo
En el popular programa de citas First Dates Hotel, un momento inesperado tuvo lugar en una de sus últimas ediciones. Quico, uno de los participantes, intentó explicar su trabajo como modelo de realidad virtual a su cita, pero la conversación rápidamente se convirtió en un momento embarazoso. La mujer no logró comprender la naturaleza de su labor y, en un giro inesperado, le preguntó si estaba hablando de masturbar. La respuesta de la participante, No entiendo qué tiene que ver eso con la cita, resume el desconcierto y la confusión que se generó en ese momento.
Apenas explica su trabajo como modelo de realidad virtual, la conversación se vuelve embarazosa
Quico y Anya, en el programa de citas First Dates Hotel, parecían una pareja compatible desde el principio. Ambos se dedicaban al mundo erótico, aunque de maneras diferentes. Ella era una creadora de contenido sobre relaciones y sexo, y él, un masajista erótico.
La conversación empezó de manera interesante, pero pronto se volvió incómoda cuando Quico tuvo que explicar su trabajo a su acompañante. Soy masajista erótico, le confesó. Sin embargo, Anya no parecía entender muy bien lo que eso significaba. ¿Eso no es masturbar?, preguntó sin filtros la italiana.
Quico intentó explicar la diferencia entre un masaje erótico y un masaje tántrico. No es un masaje tántrico, es más sensual y de conectar con las energías eróticas, dijo. Sin embargo, Anya seguía sin comprender. No he pillado el concepto, admitió.
A pesar de la incomodidad, la conversación siguió fluyendo. Anya hizo una pregunta inesperada: ¿Crees que el tamaño importa?. Quico, con buen humor, respondió: Espera que trague para poder contestar. Luego, dijo: Si es excesivamente grande o pequeña, sí. Incluso añadió: A mí me gusta hacer sexo oral y sentirla.
La situación se volvió aún más incómoda cuando Quico le ofreció a Anya una demostración de lo que es un masaje erótico en la habitación del hotel. Anya opinó que la demostración fue muy cómica, pero un cero en erotismo. Sin embargo, a pesar de la incomodidad, ambos conectaron muy bien y decidieron seguir conociéndose.
La cita terminó siendo un éxito, a pesar de la conversación embarazosa. Quico y Anya demostraron que, a pesar de las diferencias, pueden haber una conexión fuerte entre dos personas con intereses similares.
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