Un bar de la ciudad provoca controversia al responder con desconsideración a una petición de un cliente sobre el cambio climático, generando un debate

Un bar de la ciudad provoca controversia al responder con desconsideración a una petición de un cliente sobre el cambio climático, generando un debate sobre la responsabilidad de los negocios en la lucha contra el calentamiento global

En un incidente que ha generado un gran revuelo en la opinión pública, un bar de la ciudad ha sido objeto de críticas y condenas por su respuesta desconsiderada a una petición de un cliente que solicitaba la implementación de prácticas sostenibles para reducir el impacto ambiental de la empresa. La controvertida respuesta del establecimiento ha generado un intenso debate sobre la responsabilidad de los negocios en la lucha contra el cambio climático y el papel que deben jugar en la protección del medio ambiente. ¿Hasta qué punto los negocios deben asumir su responsabilidad en la lucha contra el calentamiento global?

Bar de Antequera desata controversia por respuesta desconsiderada a petición de cliente sobre el cambio climático

Un cliente decidió dejar una crítica constructiva en un bar de Antequera tras pasar un día caluroso en el local. A pesar de no tener ni una pega por la comida y el servicio, la falta de aire acondicionado fue un problema. El cliente escribió en el apartado de reseñas del local: Ha sido una tortura comer ahí. Incluso con los ventiladores no se podía estar. Espero que lo solucionen pronto. Volveremos en diciembre.

La respuesta del dueño del local no fue la esperada. En lugar de aceptar la crítica constructiva, respondió de manera desconsiderada: Y llegará diciembre y tendrás frío. Nunca llueve a gusto de todos. Poner un aire acondicionado para 25 días de calor al año, no, lo siento. Es una inversión muy grande para que luego lleguen y digan 'Pues quítalo, que me sienta mal a la garganta'. En julio, calor hace en todos lados. Sentimos que haya sido una tortura, tráete una rebequita.

El cliente se sintió ofendido por la respuesta y decidió explicar su opinión de nuevo, esta vez con más enfado: He intentado hacer una crítica constructiva sugiriendo una mejora, nada más. Fue desagradable comer allí para todo el grupo, 14 personas, incluidos los niños. No es una cosa de 'me duele la garganta' o 'trae una rebequita' es cuestión de mirar por tu negocio y que la gente esté a gusto en tu local.

El cliente quitó la buena puntuación que le había ofrecido y aseguró que debería reconsiderar el volver de nuevo: Cuando respondes por Google también es parte del servicio que ofreces, y como no me parece correcta tu respuesta te quito las cinco estrellas en el servicio que te puse en principio y reconsideraré lo de volver en diciembre con mi familia. Suerte.

El dueño del local siguió atacando al cliente: Seis años en este lugar con sus seis veranos calurosos y sus seis inviernos fríos. Solo ofreciendo el mejor servicio que sabemos dar. Y por supuesto que cometemos errores, pero este no es el caso.

La respuesta del dueño no fue bien recibida por los usuarios de las redes sociales, quien la consideraron desconsiderada y soberbia. El cambio climático no es un problema nuestro. Tener calor o frío es muy relativo y personal. Y le comento una cosa, a lo mejor soy yo el que no vuelve a cocinar para ustedes, ni en diciembre siquiera. Gracias y suerte, finalizó el dueño.

La conversación fue compartida en la cuenta de Soy Camarero en X, anteriormente Twitter, donde ha conseguido 27.000 reproducciones y decenas de comentarios. Los usuarios han criticado la respuesta del dueño del local y han defendido la crítica constructiva del cliente.

Entre los comentarios destacados se encuentran: Los clientes van, comen, y se van. Y lo más probable es que no vuelvan (y más con la respuesta). Pero la gente que trabaja también merece respeto y condiciones dignas. El estrés térmico es un riesgo contra el que hay que aplicar medidas correctoras y Sin entrar en el tema de la temperatura (que ya tiene tela), la educación con la que lo dice el cliente y la soberbia del hostelero te da una idea de quién puede tener razón.