En el mundo del deporte, hay historias que van más allá de la competición y los logros. La pareja formada por la piragüista Maialen Chourraut y el entrenador Pau Echaniz es un ejemplo perfecto de ello. Juntos, han construido una história familiar emocionante que se centra en el amor, la pasión y la dedicación. Lo que hace que esta historia sea aún más especial es que Pau no solo es el esposo de Maialen, sino que también es su entrenador. Mi marido, su padre, nos entrena. ¡Imagina lo que es!, expresó Maialen en una entrevista, destacando la intensidad y el nivel de compromiso que requiere esta situación.
La familia piragüística que nos emociona: Maialen y Pau Echaniz, un bronce olímpico compartido
La emoción se desbordó en la familia Echaniz-Chourraut tras la conquista de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París 2024. Pau Echaniz, el medallista de bronce, lleva el piragüismo en la sangre y lo vive las 24 horas del día. Nacido en Guipuzcoa hace 22 años, su padre es el entrenador de Maialen Chourraut, campeona olímpica en 2024, y también es la pareja sentimental de la deportista.
La propia Maialen relató, en una entrevista para 20 minutos, cómo iban a vivir en familia estos Juegos Olímpicos. Es especial, realmente es muy especial, pero es como solemos hacer. Llevamos unos años que vamos en familia a los campeonatos del mundo. París 2024 es una competición más, una competición especial más, pero ya tenemos esa costumbre, la verdad.
Piragüismo en la sangre: la emotiva historia de Maialen Chourraut y Pau Echaniz
La alegría se desbordó en la familia Echaniz-Chourraut tras una medalla en la que pocos confiaban, pero sí una eufórica Maialen, que salió disparada a celebrar el bronce con Pau, al que manteó ayudado por su padre, Xabi Echaniz.
Maialen aseguró, hace apenas unas semanas, que ver competir a Pau será también muy muy muy emocionante para mí. No le doy consejos, ya sabe a por lo que va y ya sabe cómo es todo. Ya lo sabe, ya lo lleva dentro. En nuestra familia siempre compartimos mucho sobre piragüismo y ya no tengo consejos que darle. Igual me los tendrá que dar él, que tiene una frescura a la hora de competir, una garra fuerte en el agua. Realmente yo creo que tengo yo más que aprender de él que él de mí.
Es una familia que vive por y para el piragüismo. Chourraut ha estado en cinco Juegos Olímpicos, en los que ha sumado tres medallas, entre ellas el oro de Río 2016. En estos, ya con 41 años, se metió en la final de K1 y todavía competirá en la nueva modalidad de Kayak cross.
El esfuerzo no se negocia y en su familia el piragüismo se lleva en la sangre, se vive al 100%. Mi marido y su padre (de Pau) nos entrenan y os podéis imaginar. tener al jefe en la familia. Y para él, mujer e hijo, a veces hay algún roce, pero se respira piragüismo las 24 horas del día en nuestra casa, explica Maialen. El trabajo ha llevado al éxito.
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