Tendencia en el conflicto: así cambia el panorama en el mapa después de la invasión rusa en Ucrania, en áreas clave como Kursk y Pokrovsk

Tendencia en el conflicto: así cambia el panorama en el mapa después de la invasión rusa en Ucrania, en áreas clave como Kursk y Pokrovsk

La invasión rusa en Ucrania ha generado un escenario de gran incertidumbre en el mapa geopolítico. En las últimas semanas, hemos asistido a un giro significativo en el conflicto, que ha llevado a un cambio en el panorama en áreas clave como Kursk y Pokrovsk. La situación en estos territorios ha pasado de ser un frente tranquilo a convertirse en un epicentro de la confrontación entre las fuerzas rusas y ucranianas. En este artículo, analizaremos las nuevas tendencias en el conflicto y cómo han afectado el mapa de la región, proporcionando una visión detallada de la situación en estos puntos clave.

Rusia y Ucrania en un juego de territorios: ¿cómo cambia el mapa después de la invasión en Kursk y Pokrovsk?

La ofensiva sorpresa lanzada por Ucrania el pasado 6 de agosto sobre la región rusa de Kursk ha provocado cambios significativos en el mapa de la guerra. Ucrania, que llevaba meses sin grandes victorias, ha logrado hacer lo que parecía impensable: invasión de Rusia. Ahora, el ejército ruso se ve obligado a recuperar su territorio, algo que no sucedía desde la Segunda Guerra Mundial.

Rusia niega que las fuerzas ucranianas controlen todo el territorio que dicen tener y afirma que en las últimas horas han logrado frenar varios intentos de Ucrania de seguir avanzando en Kursk. Sin embargo, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, informó el lunes que las fuerzas de su país ya controlan 1.000 kilómetros cuadrados de Kursk, región situada en el oeste de Rusia que limita con el óblast ucraniano de Sumi.

El analista militar Oleksandr Kovalenko indicó a Efe cuatro días antes que el territorio controlado por Kiev hasta ese momento era de unos 400 kilómetros cuadrados. Por su parte, el gobernador en funciones de Kursk, Alexey Smirnov, admitió que Ucrania tendría el control de un área de 12 kilómetros de largo por 40 de ancho. El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) también pone en duda que Ucrania haya logrado controlar 1.000 kilómetros cuadrados de Rusia.

El conflicto en Ucrania toma un giro inesperado: Ucrania invierte en Rusia y Rusia responde en el este de Ucrania

Kiev afirma tener el control de 76 localidades ubicadas en la región rusa de Kursk, entre las que se encuentra Sudzha, de unos 6.000 habitantes. Y tiene intenciones de seguir avanzando. Su propósito sería obligar a Rusia a que redistribuya su ejército, lo que podría conllevar a que Kiev recupere territorio o a que no pierda más, según han indicado distintos analistas a la cadena BBC.

El portavoz del Ministerio de Exteriores, Gueorgui Tiji, destacó el martes que Ucrania no tiene intención de quedarse con territorios ajenos. Según él, el objetivo de la incursión es proteger a los ucranianos residentes en regiones fronterizas del noreste como Sumi, que ha recibido más de 2.000 ataques procedentes de Kursk desde el inicio del verano.

Rusia, por su parte, continúa ejerciendo presión en el este de Ucrania y entre sus principales objetivos se encuentran las localidades de Chásiv Yar, Toretsk y Pokrovsk, todas ubicadas en la región de Donetsk, según indica el analista militar Oleksandr Kovalenko. De hecho, como parte de su misión para hacerse con el control de Pokrovsk, ya han ocupado las localidades de Ivanivka y Lisichne.

Aun así, los expertos consultados por Efe coinciden en que el avance de Rusia se ha ralentizado y en que la edad promedio de los soldados rusos ha pasado de 30 a 38 años, algo que puede resultar negativo a largo plazo.

Cabe destacar, además, que la ofensiva ucraniana sobre Kursk ha obligado a Moscú a trasladar hasta la región algunas fuerzas procedentes de Járkov, Kupiansk, e incluso de Donetsk. De momento, Rusia se resiste a retirar un gran número de soldados del este de Ucrania para recuperar los territorios invadidos, aunque si continúa el avance de Kiev puede que se vea obligado a hacerlo pronto.