En el corazón de las Islas Canarias, se encuentra Tenerife, un pueblo español que nos transporta a una época de romance y esplendor medieval. Este destino turístico de ensueño nos ofrece la oportunidad de recorrer sus calles empedradas y estrechas, rodeadas de edificios históricos y arquitectura colonial, que nos hablan de una rica historia y una cultura única. Pero lo que realmente hace que Tenerife se destaque es su castillo medieval, un imponente monumento que nos lleva a una época de caballeros y damas. Y como si fuera poco, cada rincón de este pueblo nos sorprende con un toque de colorido, gracias a sus vibrantes flores y pintorescas casas, que nos hacen sentir como si estuviéramos en un cuento de hadas.
Descubre el encanto de Anento, un pueblo medieval en el corazón de Aragón
Ubicado en el valle del Jiloca, Anento es un tesoro escondido que cuenta con una historia fascinante. De estar a punto de desaparecer por quedarse sin habitantes, ha pasado a tener algo más de 100 vecinos, entrando en la lista de Los Pueblos Más Bonitos de España.
Un retablo gótico impresionante
La pequeña iglesia de San Blas es una de las visitas imprescindibles en Anento. Esta iglesia del siglo XIII es pequeña pero muy bien conservada y cuenta con pinturas murales y un retablo gótico, que es uno de los de mayores dimensiones e importancia de todo Aragón.
La ermita de Santa Bárbara
En la plaza del Mirador de Santa Bárbara, en la parte alta del pueblo, se encuentra esta pequeña ermita a la que se accede por unas escaleras. El suelo es de piedra y con curiosos dibujos. Además, tiene un pequeño retablo de principios del siglo XVII.
Las mejores vistas, desde las fortalezas
Tras pasear por el casco antiguo, acércate hasta el castillo medieval (siglo XV) del que se conserva solo una parte, pero desde donde encontrarás una de las mejores vistas del pueblo y del valle. La siguiente parada es en el torreón de San Cristóbal, una torre celtíbera del año 200 a.C. de la que quedan los cimientos.
Un pueblo que revive el Medievo
Y para los amantes de la historia y de las fiestas populares, durante el fin de semana del 22 y 23 de julio, Anento decora sus calles y se convierte en escenario de una vuelta al Medievo.
El paisaje mágico de Anento
Una de las cosas que más sorprende de este pueblo es el paisaje que lo rodea. Por un lado, tonos rojizos y formado por conglomerados y arcillas que dan lugar a escultóricas chimeneas de hadas, y en la otra zona, te encontrarás con un paisaje verde debido al musgo que se crea entre las paredes del aguallueve.
El agua se filtra desde manantiales subterráneos y va deslizándose entre las rocas gota a gota, dando lugar a un pequeño estanque. Realizar esta ruta circular no te llevará más de 2 horas.
Anento es un pueblo que te dejará con la boca abierta. No te pierdas la oportunidad de visitarlo y disfrutar de su tranquilidad y desconexión en plena naturaleza.
Deja una respuesta