Tantarantana, Mosques y Petons: los nombres más extraños de calles en Barcelona

Tantarantana, Mosques y Petons: los nombres más extraños de calles en Barcelona

La ciudad condal, conocida por su arquitectura modernista y su rica historia, guarda un secreto poco conocido por los turistas y incluso por los propios barceloneses: calles con nombres que pueden considerarse verdaderamente extraños. En este sentido, Barcelona esconde una serie de vías con denominaciones que pueden generar curiosidad y sorpresa en aquellos que las descubren. Desde la calle Tantarantana, que parece sacada de una historia de hadas, hasta la calle Mosques, que evoca la presencia de una religión que no es precisamente mayoritaria en la ciudad, pasando por la calle Petons, que puede hacer sonrojar a más de uno. ¿Cuál es el origen de estos nombres tan peculiares? ¿Qué historia esconden detrás de ellos? En este artículo, nos adentramos en el fascinante mundo de los nombres de calles más insólitos de Barcelona.

Descubre las calles más extrañas de Barcelona: Tantarantana, Mosques y Petons

Barcelona, ciudad de leyendas, es conocida por su vibrante vida social, rica historia y ambiente alternativo. Sin embargo, algo que ha capturado la atención de muchos visitantes es el nombre de algunas de sus calles, que tienen siglos de historia y reflejan leyendas y tradiciones locales.

Calles con nombres curiosos en Barcelona

Una de ellas es el Carrer d'en Tantarantana, ubicado en el histórico barrio de la Ribera de la Ciudad Condal. Nace en Plaza San Agusti Vell y llega hasta la calle Princesa, y su nombre se remonta al año 1716. En ella vivía el pregonero de Barcelona, que anunciaba con un redoble de tambor las noticias oficiales de la ciudad, lo que hizo que el resto de habitantes le conocieran por 'Tantarantana'.

Otra es el Carrer de les Mosques, que además de ser famosa por su nombre, lo es también por ser la calle más estrecha de Barcelona. Está situada detrás de la Iglesia de Santa María, en el barrio del Born, y según el relato popular, en ella se acumulaban los productos que no se vendían en el mercado, por lo que había una gran concentración de moscas.

Si la de 'les Mosques' es la más estrecha, la calle 'dels Petons' es la más romántica. Así, la tradición explica que se trata del lugar donde los presos condenados a muerte de la Ciutadella se despedían de sus familiares con un beso.

Otro ejemplo es la curiosa calle de Ja hi som. Está situada en el atajo para subir andando hasta Vallvidrera, un camino bastante empinado. De hecho, esta calle recibe su nombre porque es donde la gente exclamaba ja hi som! tras acabar la subida.

También encontramos calles con nombres que recogen tradiciones populares de la ciudad. Es el caso del Carrer del Cometa, que hace referencia a un juego muy antiguo al que se jugaba los domingos por la tarde en esta calle conocido como juego de la cometa, del que ya hay registros desde 1736.

Estas calles son solo un ejemplo de la riqueza cultural y histórica que se encuentra en Barcelona. La ciudad es un verdadero tesoro para aquellos que se aventuran a explorar sus calles y descubrir sus secretos.