En un sorprendente giro de eventos, un vecino que durante años ha sufrido a causa de la alarma despertadora de sus vecinos, ha decidido tomar cartas en el asunto y darles una lección que nunca olvidarán. Con un sentido del humor y una gran creatividad, ha ideado una forma de vengarse de manera pacífica pero efectiva. A continuación, les contamos la historia de cómo este vecino ha logrado liberarse de la pesadilla diaria y dar un giro de 180 grados a la situación.
Vecino se venga de sus alarmas despertadoras años con un plan inesperado
La convivencia en una comunidad de vecinos no es fácil y puede generar conflictos con los que viven cerca. Uno de los problemas más habituales es el ruido, y un inquilino ha decidido tomar medidas drásticas para vengarse de sus vecinos molestos.
La cuenta de Twitter Líos de vecinos, famosa por compartir historias sobre cuestiones vecinales, ha compartido un mensaje que escribió un vecino en el grupo de WhatsApp de su condominio.
El mensaje comienza con una introducción impactante: Queridos vecinos que durante años habéis sido mi alarma despertadora sin yo desearlo. Luego, el vecino se dirige personalmente a los del 1B, los del 3A y los del 2A.
En cuanto a los del primer piso, menciona que estuvieron de obra durante cuatro meses, mientras que los que viven en el tercero le molestaban cuando se ponían cariñosos y subían los decibelios. Así, reprende a los del segundo porque en el último año han colgado más cuadros que el Museo del Prado.
La sorpresa viene cuando anuncia que ha decidido tomar medidas para vengarse de sus vecinos. A todos me congratula anunciaros que por sacar buenas notas le he regalado a mi hijo su primera guitarra eléctrica. ¡Feliz verano!, ha avisado.
Los usuarios de Twitter han reaccionado con comentarios como muy buena idea porque toda acción tiene su reacción y antes lo han hecho los demás sin tener en cuenta si molestaban o no, ahora toca aguantar el tirón.
Es evidente que este vecino ha decidido tomar el asunto en sus manos y darles a sus vecinos un poco de su propia medicina. ¡Veremos cómo reaccionan!
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