Dieta y ahorro: ¿Es posible combinar la salud y la economía?
En la actualidad, la salud y la economía son dos aspectos que parecen estar en conflicto. Por un lado, se recomienda una alimentación saludable, rica en nutrientes y baja en calorías, lo que puede resultar costoso. Por otro lado, se busca ahorrar dinero, reducir gastos y optimizar el presupuesto familiar. Sin embargo, ¿es posible combinar la salud y la economía de manera efectiva? En este artículo, exploraremos las formas en que se puede lograr una dieta saludable y económica, presentando consejos y trucos para que no tengas que elegir entre tu salud y tu bolsillo.
Cambia tu estilo de vida: Dieta saludable y ahorro son compatibles
Mantener una alimentación saludable es necesario para poder disfrutar de un mayor bienestar y estar protegidos frente a diferentes enfermedades. Sin embargo, a menudo se piensa que seguir un estilo de vida saludable está relacionado con tener que hacer un importante desembolso económico a la hora de comprar alimentos.
No es cierto, pues se puede llevar una alimentación sana y ahorrar al mismo tiempo, aunque todo pasa por una buena planificación y organización, sabiendo seleccionar los alimentos correctos y evitar gastar en productos que son perjudiciales para la salud.
Eliminar el consumo de azúcares y embutidos
Una buena forma de comenzar es eliminar el consumo de azúcares y embutidos. Para ahorrar y al mismo tiempo seguir una buena alimentación, conviene realizar un plan de nutrición sana, diseñando una dieta balanceada que permita evitar desembolsos en alimentos costosos y/o perjudiciales para la salud.
En su lugar, conviene invertir más presupuesto en vegetales para las ensaladas y proteínas, reduciendo la ingesta de grasas y carbohidratos.
Mantener una conciencia de ahorro
De igual modo, conviene mantener una conciencia de ahorro, de manera que se pueda ser disciplinado al ejecutar el plan de alimentación saludable, lo que implica principalmente descartar la compra de comida basura y perjudicial.
Crear un presupuesto de alimentación
Una vez que se tenga claro lo anterior, es necesario crear un presupuesto de alimentación, que deberá estar basado en la dieta balanceada que se decida implementar, de manera que se tendrá asignada una determinada cantidad de dinero para gastar y poder cumplir así con la planificación de alimentación saludable.
Asimismo, no hay que cometer el error de no ajustar la planificación a la realidad económica, pues el presupuesto mensual y la dieta equilibrada deben ir ligados.
Consejos para una alimentación saludable
Para conseguir el objetivo de seguir una dieta sana y ahorrar al mismo tiempo, hay una serie de recomendaciones básicas.
Tener una lista de productos saludables seleccionada a la hora de hacer las compras, a lo que ayudará también el planificar menús semanales, de manera que, cuando acudas al supermercado, puedas ceñirte a ella y no dejarte llevar por otros alimentos caros y poco saludables.
Sería recomendable que no se vaya a comprar en compañía de otras personas, pues esto puede hacer que se acaben comprando alimentos innecesarios por la sugerencia de terceros, además de ir a comprar con el estómago lleno para evitar posibles tentaciones.
También es necesario tener cuidado con los alimentos “fitness”, puesto que en muchos casos tienen un precio inflado, sin que verdaderamente cumplan con lo que tu cuerpo puede necesitar para estar sano.
Por último, una máxima a seguir es la de no solicitar comida a domicilio o acudir a lugares de comida rápida, de manera que, además de no malgastar dinero y poder ahorrar, se evite consumir comida que, por norma general, no es nada saludable y que, por tanto, puede tener un efecto muy perjudicial para la salud a medio o largo plazo.
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