En un caso que ha generado controversia en Hungría, un sacerdote ha sido suspendido debido a su participación en fiestas privadas. La noticia ha generado un gran debate en torno a la corrupción dentro de la iglesia húngara y la necesidad de responsabilidad personal entre los líderes religiosos. Es fundamental recordar que, al informar sobre este tipo de casos, es importante evitar el lenguaje discriminatorio y ofensivo, y en su lugar, utilizar un lenguaje que respete la dignidad y la integridad de los individuos involucrados, independientemente de sus preferencias sexuales o comportamientos personales.
Sacerdote húngaro es suspendido por participación en fiestas privadas
Un sacerdote católico húngaro, cercano al primer ministro Viktor Orbán, ha sido suspendido por la Iglesia católica tras revelarse su participación en orgías homosexuales. La Diócesis de Kalocsa-Kecskemét tomó la decisión de suspender al párroco Gergö Bese, conocido por su postura crítica hacia la propaganda LGTBI+, después de que se abriera una investigación sobre serias acusaciones en su contra.
La decisión es la más severa que se aplica en Hungría, según informó el medio húngaro 444.hu. Bese ha bautizado a personalidades destacadas, incluyendo la sede del primer ministro Orbán, el antiguo Monasterio de la orden de Carmelitas y las redacciones de medios afines al Gobierno húngaro, como Megafon y Pesti Srácok.
En anteriores declaraciones, el cura había advertido de los peligros de la propaganda LGTBI+, apoyada por empresas como Google, Apple o Microsoft. Según Bese, la familia tradicional está bajo ataque por parte de grupos liberales que promueven lo que él considera una desviación (de la normalidad).
Tras su suspensión, Bese eliminó sus perfiles en redes sociales y reconoció haber cometido un error, al asegurar que ha pecado contra la Iglesia y su comunidad. Pido perdón a todos los que he ofendido y decepcionado, declaró Bese en un comunicado.
Según los medios locales que han tenido acceso a los vídeos, el cura no solo participó en las orgías, sino que también las grabó y subió las grabaciones a plataformas de pornografía gay.
Fuentes gubernamentales han sugerido que el antiguo párroco de Dunavecce abandone el país durante un tiempo. El caso de Bese ha sido comparado en la prensa local con el de József Szájer, el exeurodiputado del Fidesz de Orbán, que participó a finales de 2020 en una orgía homosexual en Bruselas, violando las restricciones por la Covid.
Desde que llegó al poder en 2010, el Gobierno de Orbán ha promovido leyes que socavan los derechos de la comunidad LGTBI, prohibiendo el registro legal del cambio de sexo y dificultando la adopción para parejas del mismo sexo. En 2021, el Parlamento aprobó una ley que vincula la homosexualidad con la pedofilia y prohíbe hablar sobre la homosexualidad o cambio de sexo a menores de edad, ya sea en las escuelas o en los medios dedicados a este público.
Deja una respuesta