Un viajero denuncia que debe arrastrarse por las escaleras para acceder a la estación de Rodalies de Sant Vicenç de Calders

Un viajero denuncia que debe arrastrarse por las escaleras para acceder a la estación de Rodalies de Sant Vicenç de Calders

Una impactante denuncia ha sacudido a la opinión pública en Cataluña, específicamente en el pueblo de Sant Vicenç de Calders. Un viajero, que prefirió mantener el anonimato, ha denunciado una situación muy preocupante en la estación de Rodalies de dicha localidad. Según su testimonio, para acceder a la estación es necesario arrastrarse por las escaleras, debido a la falta de accesibilidad para personas con discapacidad. Esta situación es inaceptable en pleno siglo XXI y ha generado un gran malestar entre los usuarios del servicio. A continuación, se analizará esta situación y se buscarán soluciones para garantizar la accesibilidad universal en este espacio público.

Discapacidad en el transporte: un campeón paralímpico denuncia el mal estado de la estación de Rodalies de Sant Vicenç de Calders

Un caso que ha generado indignación en las redes sociales es el del campeón paralímpico español de levantamiento de pesas, Carlos Correa, quien ha denunciado la falta de accesibilidad en la estación de Rodalies de Sant Vicenç de Calders, en Barcelona.

Un viaje difícil: Correa, que utiliza una silla de ruedas debido a su movilidad reducida, compartió un vídeo en la red social 'X' en el que muestra cómo tuvo que acceder a la estación para coger un tren. El resultado es impactante: el campeón paralímpico se ve obligado a arrastrarse por las escaleras para llegar a la plataforma, ya que el ascensor de la estación está estropeado y su reparación está pendiente desde hace más de un mes.

Es una VERGÜENZA tener que arrastrarme por las escaleras, ya que en esa estación llevan más de un mes sin ascensor, además de tener que viajar en un tren que no estaba adaptado, escribió Correa en su publicación.

El vídeo muestra cómo Correa, con la ayuda de otros usuarios y un guardia de seguridad ajeno a la situación, tiene que hacer un gran esfuerzo para subir las escaleras. Esta situación es inaceptable en una sociedad que se declara accesible y que se compromete a garantizar la igualdad de oportunidades para todas las personas.

La estación de Rodalies de Sant Vicenç de Calders no está adaptada para personas con movilidad reducida, lo que hace que el acceso sea imposible para aquellos que, como Correa, dependen de un ascensor para moverse.

Este caso es un ejemplo más de la necesidad de mejorar la accesibilidad en los servicios públicos, especialmente en aquellos que son fundamentales como el transporte. Es hora de que se tomen medidas para garantizar que todas las personas, sin importar su condición, puedan acceder a los servicios que necesitan.

La denuncia de Correa es un llamado a la acción para que se tomen medidas para mejorar la accesibilidad en el transporte público y garantizar que todas las personas puedan moverse con libertad y autonomía.