- Tecnologías sanitarias exigen que contratos públicos se ajusten a la inflación para garantizar la competitividad
- Fenin pide ajustar contratos públicos a la inflación para garantizar la competitividad sanitaria
- La inflación pone en riesgo la supervivencia de empresas sanitarias
- La calidad, no solo el precio, debe ser el factor determinante
Tecnologías sanitarias exigen que contratos públicos se ajusten a la inflación para garantizar la competitividad
En un comunicado emitido por representantes del sector de tecnologías sanitarias, se ha hecho un llamado a la administración pública para que revise y ajuste los contratos públicos en función de la inflación, con el fin de garantizar la competitividad de las empresas que operan en este ámbito. Según los expertos, la inestabilidad económica actual está afectando negativamente a la capacidad de las empresas para invertir y innovar, lo que a su vez puede tener un impacto negativo en la atención sanitaria que se brinda a los pacientes. Es fundamental que se tomen medidas para asegurar que los contratos públicos sean flexibles y adaptables a las condiciones económicas cambiantes.
Fenin pide ajustar contratos públicos a la inflación para garantizar la competitividad sanitaria
La Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) ha lanzado un llamamiento al Gobierno para que se realicen cambios en la Ley de Contratos del Sector Público, con el fin de que las licitaciones, adjudicaciones y productos sanitarios incluidos en la prestación farmacéutica puedan indexarse a la evolución de los precios.
Esta demanda, que también es respaldada por la patronal CEOE para todos los sectores que operan con las Administraciones Públicas, supondría un regreso al modelo vigente hasta el año 2015, cuando estos podían indexarse al 85% del IPC.
La inflación pone en riesgo la supervivencia de empresas sanitarias
Entre 2021 y 2024, la inflación acumulada ha sido del 18,5%, sin que los contratos con las administraciones vigentes en ese período se hayan actualizado. Esto ha puesto en riesgo la supervivencia de muchas empresas, según ha advertido Pablo Crespo, secretario general de Fenin, en un encuentro con los medios de comunicación celebrado este viernes en Burgos.
El objetivo debe ser evitar que haya problemas de acceso a las innovaciones tecnológicas por parte de los profesionales sanitarios y de los pacientes, pero también que España pierda competitividad en un sector altamente innovador. Cada 30 minutos se registra una patenta de tecnología sanitaria en la Unión Europea.
La calidad, no solo el precio, debe ser el factor determinante
Pablo Crespo ha advertido que cada vez los ciclos políticos son más cortos, lo que podría provocar que la visión de la Sanidad sea cortoplacista también. La calidad, y no solo el precio, debe ser el factor determinante en los contratos públicos de adquisición de tecnología sanitaria para los servicios de salud, señala.
Fenin trabaja con las administraciones sanitarias para que haya nuevos modelos de compra en los que al menos el 50% de los criterios de adjudicación estén ligados al valor que aporta el producto o servicio, en favor de diagnósticos más precisos y tratamientos más seguros.
Esperamos que esta demanda sea escuchada por el Gobierno y se tomen medidas para garantizar la competitividad sanitaria en España, protegiendo a las empresas del sector y asegurando el acceso a las innovaciones tecnológicas para los pacientes.
Deja una respuesta