Descubrimiento sorprendente: los caballos muestran habilidades cognitivas más desarrolladas de lo que se creía, pueden planificar y aprender estrategi

Descubrimiento sorprendente: los caballos muestran habilidades cognitivas más desarrolladas de lo que se creía, pueden planificar y aprender estrategias, según un nuevo estudio

Un nuevo estudio ha revelado un sorprendente descubrimiento en el campo de la cognición animal, demostrando que los caballos poseen habilidades cognitivas más desarrolladas de lo que se creía hasta ahora. Según los resultados, estos animales son capaces de planificar y aprender estrategias, lo que cuestiona las creencias previas sobre su capacidad intelectual. Esta investigación abre nuevas perspectivas sobre la comprensión del comportamiento de los caballos y puede tener importantes implicaciones en la forma en que interactuamos con ellos. A continuación, se presentarán los detalles más relevantes de este fascinante estudio, que está revolucionando nuestra comprensión sobre la inteligencia de estos majestuosos animales.

Descubrimiento sorprendente: los caballos muestran habilidades cognitivas más desarrolladas de lo que se creía

La domesticación del caballo, hace unos 4.000 años, tuvo un profundo impacto en las poblaciones humanas y alteró toda nuestra trayectoria. Sin embargo, se creía que los caballos no poseían la capacidad de pensar en el futuro o de planificar, lo que les impediría aprender de manera reflexiva y tener metas.

A diferencia de especies como los delfines o los primates, se consideraba que los caballos no podían anticipar situaciones y desarrollar estrategias basadas en experiencias anteriores. Sin embargo, un estudio reciente de la Facultad de Ciencias Animales, Rurales y Medioambientales de la Universidad de Nottingham Trent y publicado en Applied Animal Behaviour Science, ha demostrado que los caballos poseen capacidades cognitivas mucho más avanzadas de lo que se creía.

Un experimento revelador

El equipo de investigación desarrolló un juego en tres etapas, en el que 20 caballos participantes debían tocar una tarjeta con el hocico para recibir una golosina. En la primera fase, los caballos recibían un premio simplemente por realizar esta acción. En la segunda etapa, se añadió un semáforo que indicaba cuándo podían tocar la tarjeta para obtener la recompensa (cuando la luz estaba apagada), aunque al principio los caballos no prestaban atención a esta señal.

La etapa final fue decisiva. Se introdujo una penalización: si tocaban la tarjeta cuando la luz estaba encendida, se les aplicaba un ‘tiempo muerto’ de 10 segundos en los que no podían jugar ni recibir recompensas. A partir de este momento, todos los caballos mostraron una reducción significativa de errores, cambiando su estrategia para seguir las reglas del juego de manera correcta.

Resultados y conclusiones

El estudio reveló que los caballos podían cambiar de estrategia de manera inmediata cuando se les impuso una penalización, lo que indica un nivel de procesamiento cognitivo más alto del que se les había atribuido previamente. Según los investigadores, esta capacidad sugiere que los caballos no solo comprenden las reglas, sino que pueden optar por no seguirlas si no hay consecuencias negativas.

Este hallazgo es especialmente sorprendente, ya que se pensaba que los caballos eran incapaces de usar una forma de aprendizaje conocida como ‘aprendizaje basado en modelos’, que implica prever las consecuencias de sus acciones.

Implicaciones para el bienestar animal

El descubrimiento de que los caballos pueden planificar y aprender de manera estratégica tiene importantes implicaciones para su entrenamiento y bienestar. Los investigadores esperan que este tipo de estudios ayude a mejorar las técnicas de entrenamiento, eliminando métodos aversivos o severos, ya que la capacidad de los caballos para adaptarse rápidamente a las reglas del juego indica que pueden aprender de manera más efectiva en un entorno positivo y sin castigos duros.

Como señala Louise Evans, una de las autoras del estudio, cuando empezamos a comprender mejor las capacidades cognitivas de los animales, su bienestar también tiende a mejorar.

Referencia: Whoa, No-Go: Evidence consistent with model-based strategy use in horses during an inhibitory task. Louise Evans y equipo. Applied Animal Behaviour Science (2024)