La Sociedad de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), entidad creada en 2012 para gestionar los activos tóxicos de las entidades financieras españolas, dejará de existir en breve. Sin embargo, y pese a su inminente disolución, los alquileres sociales que gestiona no cesarán. Según fuentes cercanas al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, se ha alcanzado un acuerdo para que estos contratos de alquiler sigan vigentes, garantizando la estabilidad y la continuidad de los programas de vivienda social.
Los alquileres sociales de la Sareb se mantendrán pese al fin de la entidad en 2027. Esto se debe a que los contratos están sujetos a la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), lo que garantiza la continuidad de los mismos.
Pau Pérez de Acha, director de Vivienda Social Asequible de Sareb, explicó en una entrevista con EFE que habrá un proceso ordenado de asignación de los activos, y se decidirá si los inmuebles se transfieren a las Administraciones Públicas o a una entidad, dependiendo de su tipo.
Continuidad garantizada
Sareb tiene previsión de finalizar su actividad en 2027, pero no va a implosionar ni desaparecer, según Pérez de Acha. En lugar de eso, se garantiza la continuidad de los alquileres sociales, que son fundamentales para las familias vulnerables que los necesitan.
El programa de alquileres sociales de Sareb no solo se centra en proporcionar una vivienda asequible, sino que también incluye un plan de acompañamiento y, de ser posible, un programa de inserción laboral. Esto ayuda a las familias a mejorar su situación socioeconómica y a acceder a ayudas públicas.
Para acceder al programa, se deben cumplir ciertos requisitos, como la vulnerabilidad de la familia y la disposición a firmar un contrato de alquiler con una renta que no supere el 30% de sus ingresos.
Cifras del programa
En dos años, Sareb ha aprobado más de 7.500 alquileres sociales que benefician a unas 23.000 personas. Actualmente, más de 4.000 familias están en el plan de acompañamiento, y cerca de 2.900 personas en el de inserción laboral, con el que se han logrado 230 incorporaciones.
Las cifras también muestran que un 22% de las familias han mejorado sus ingresos en una media de unos 340 euros al mes, y se han concedido más de 1.800 ayudas por un importe conjunto superior a los cinco millones de euros.
Previsiones para 2024
Para 2024, Pérez de Acha espera formalizar más de 2.000 nuevos alquileres, y seguir con un comportamiento muy bueno tanto desde la perspectiva social como económica.
El programa está teniendo un impacto positivo en la morosidad, ya que el 90% de las familias pagan su alquiler, en comparación con la tasa de impagados que superaba el 70% en el modelo anterior.
No estamos haciendo magia. Un elemento clave es el acceso a las ayudas públicas y al mercado laboral, concluye el director de Vivienda Social Asequible de Sareb.
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