- El gobierno y la justicia israelí aseguran que la huelga general tiene motivos políticos y lanzan un intento de desconvocarla
- Gobierno y justicia israelí aseguran que la huelga general tiene motivos políticos y desconvocan la protesta
- Manifestaciones y bloqueos en todo el país
- Gobierno y justicia consideran la huelga como política e ilegal
- Desconvocatoria de la huelga
- Presiones internas y externas sobre Netanyahu
El gobierno y la justicia israelí aseguran que la huelga general tiene motivos políticos y lanzan un intento de desconvocarla
En un movimiento controversiales, el gobierno y la justicia israelí han asegurado que la huelga general convocada en el país tiene motivos políticos, lo que ha generado un intento de desconvocarla. Según las autoridades, la huelga no busca mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, sino que busca desestabilizar al gobierno. Esta decisión ha generado un gran debate en la sociedad israelí, con muchos sectores que ven en este movimiento una violación a la libertad de expresión y asociación. ¿Te gustaría que te brinde más información sobre este tema?
Gobierno y justicia israelí aseguran que la huelga general tiene motivos políticos y desconvocan la protesta
La huelga general de este lunes en Israel ha sido considerada por el Gobierno de Netanyahu como política e ilegal, lo que llevó a los tribunales de Tel Aviv a desconvocar la protesta horas antes de que terminara la primera jornada de movilizaciones anunciada por Histadrut, el mayor sindicato del país.
Los llamamientos a la huelga general comenzaron el sábado poco después de que se hallaran los cuerpos de seis rehenes en el marco de la operación israelí en el sur de Gaza. El Estado hebreo aseguró que habían muerto ejecutadas por Hamás, mientras que el grupo islamista afirmaba que murieron en uno de los bombardeos israelíes sobre la zona.
Esta mañana, la autopsia realizada por el Ministerio de Salud de Israel sostuvo que los secuestrados fueron asesinados a quemarropa entre 48 y 72 horas antes del análisis forense, es decir, entre el jueves y la mañana del viernes.
Manifestaciones y bloqueos en todo el país
Tras la multitudinaria manifestación de este domingo, que congregó a 300.000 personas en Tel Aviv, el presidente de la Histadrut, Arnon Bar-David, anunció la huelga general y remarcó que un acuerdo que permita la liberación de los secuestrados es ahora mismo lo más importante.
Desde primera hora del lunes comenzaron a registrarse numerosos bloqueos, provocando la suspensión y retraso del vuelos en el Aeropuerto Internacional Ben Gurión. Además, a las protestas se sumaron universidades, ayuntamientos, bancos y hospitales, que han funcionado a lo largo de toda la jornada con horario reducido.
Gobierno y justicia consideran la huelga como política e ilegal
El ministro de Finanzas, el ultraderechista Bezalel Smotrich, aseguró el domingo que se trataba de una huelga para tumbar al Gobierno y que había dado orden al Tesoro de no pagar los salarios a los trabajadores públicos que se sumaran a las protestas.
Es una huelga laboral con motivaciones políticas, pero también una forma de expresión y presión muy común en este país. Israel está muy sindicalizado por lo que si el sindicato mayoritario está en tu contra te genera (al Gobierno) una situación muy complicada, explica Alberto Priego, profesor de Relaciones Internacionales de Comillas ICADE.
Smotrich aseguró que no permitiría a los jefes de Histadrut voltear el país y usar a los trabajadores como armas para lograr avances en sus objetivos políticos. Por ello, contactó con el Fiscal General para pedir medidas cautelares con respecto a la huelga y este mismo lunes por la mañana la Fiscalía pidió al Tribunal Laboral de Israel que se pronunciara, asegurando que no es una huelga por un conflicto laboral colectivo sino política.
Desconvocatoria de la huelga
Varias horas después, un tribunal de Tel Aviv ordenó la desconvocatoria de la huelga. La decisión adoptada por el tribunal de Bat Yam fue celebrada por el Gobierno.
Con Hamás sólo hay que hablar a través de la mirilla del arma, recalcó el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir.
Presiones internas y externas sobre Netanyahu
Para Frédéric Mertens, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Europea, Netanyahu se encuentra en medio de presiones internas, con una oposición y una opinión pública que le pide llegar a un acuerdo para evitar que vuelvan a producirse muerte de rehenes; y unos aliados de Gobierno que piden mano dura y no ceder, amenazando con romper el Ejecutivo.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, contradijo el pasado domingo a Netanyahu, pidiendo públicamente que el Ejército se retirara del corredor Filadelfia que separa Gaza de Egipto, uno de los puntos de fricción que han hecho fracasar las negociaciones.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, ha acusado a Netanyahu de no hacer lo suficiente para liberar a los rehenes. La propia opinión pública estadounidense está tomando poco a poco distancia respecto a todo lo que hace el Gobierno de Netanyahu, lo que tarde o temprano, manifiesta Mertens, puede pasar factura a un Gobierno de EEUU que no se posicione sobre la insostenible situación en Gaza.
¿Te gustaría que te brinde más información sobre este tema?
Deja una respuesta