La frustración de una embarazada en el transporte público: 'Así es cada día, nadie me cede el asiento'
La embarazada se siente frustrada y desprotegida en el transporte público, donde a diario se enfrenta a la indiferencia de los demás viajeros. La falta de educación cívica y la desconsideración hacia las mujeres en estado de gestación son algunas de las razones que llevan a esta situación. La frase Así es cada día, nadie me cede el asiento resume la desesperanza y la impotencia que siente una mujer embarazada al no recibir el apoyo y la consideración necesarios en un espacio público que debería ser seguro y respetuoso para todos.
A pesar de asientos reservados, la educación en transporte público es un tema en debate
La educación de algunos usuarios del transporte público ha sido cuestionada por una mujer que compartió su experiencia en TikTok. La joven critica la falta de respeto hacia las personas más vulnerables en los vagones de los medios de comunicación.
Asientos reservados para personas vulnerables
En los vagones de los medios de comunicación existen asientos reservados para las personas más vulnerables, como los ancianos, las personas con discapacidad o las mujeres embarazadas. Sin embargo, en muchos casos no todos los viajeros respetan su uso.
La experiencia de Astrid en TikTok
Astrid compartió un vídeo en su cuenta de TikTok en el que relata su experiencia en un vagón de transporte público. Al subirse al transporte, nadie quiso cederle su asiento, a pesar de ser una mujer embarazada. La única persona que ha dignado a cederme su asiento ha sido una mujer mayor, que a lo mejor tendría 80 años, destacó muy cabreada.
La joven decidió no sentarse en el asiento ofrecido por la anciana, por respeto, y le dio las gracias. Mientras tanto, el resto de los viajeros solo ha mirado, aunque hubiese adolescentes y todo tipo de personas. Así es cada día. No me estás haciendo un favor. Estás donde no debes, pero así es todo, aseguró.
La importancia de la educación en el transporte público
Astrid entiende que no todo el mundo debe levantarse, pero sí que existen asientos reservados que no se respetan. Vengo a expresar mi queja, a ver si empezamos a tener un poquito de educación, reflexionó. La joven también compartió su experiencia de ver a una persona caerse en el tren y nadie le ayudó, lo que le parece vergonzoso.
El vídeo de Astrid ha generado un gran debate en la red, con más de 104.000 visualizaciones y todo tipo de comentarios. Mientras que algunos han apoyado su discurso, otros no creen que sea correcto que se cedan los asientos porque sí. No me voy a levantar después de haber estado 8 horas trabajando de pie, pasando calor y con los tobillos mal. Lo siento o nadie está obligado a nada, han sido algunas de las réplicas de los internautas.
El debate abierto por Astrid destaca la importancia de la educación en el transporte público y la necesidad de respetar los asientos reservados para las personas más vulnerables.
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