Grupos de edad y género que corren mayor riesgo de padecer la enfermedad de la gota
La enfermedad de la gota es un trastorno metabólico que se caracteriza por la acumulación de ácido úrico en el cuerpo, lo que puede provocar dolor intenso y inflamación en las articulaciones. Según estudios recientes, determinados grupos de edad y género presentan un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad. En particular, se ha encontrado que las personas mayores de 40 años y los hombres son más propensos a sufrir de gota. Además, factores como la obesidad, la hipertensión y la diabetes también aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad. En este artículo, exploraremos más a fondo los grupos de edad y género que corren mayor riesgo de desarrollar la gota y las medidas que se pueden tomar para prevenir y tratar esta condición.
La Gota: Una Afección que Puede Afectar a Cualquier Persona, pero Especialmente a Hombres de 30 a 40 Años y Mujeres en Menopausia
La enfermedad comúnmente conocida como la gota es una forma común de artritis que puede sufrir cualquier tipo de persona. Esta dolencia forma cristales de una sal de ácido úrico en los tejidos que provoca dolor constante e inflamación brusca e intensa en las articulaciones día tras día.
Grupos de Edad y Género Más Propensos
Siendo una afección que puede sufrirla todo el mundo, los hombres de entre 30 y 40 años son los más propensos a padecerla, así como las mujeres a partir de la menopausia.
Síntomas y Consecuencias
La gota puede relacionarse con otras enfermedades, componiendo así el síndrome metabólico. Esto provoca un incremento del riesgo cardiovascular y, por tanto, hay que darle el mismo valor que a tener el colesterol alto en la sangre, explica la reumatóloga del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla, la Doctora Lola F. F. Bursón.
La duración de los ataques suele ser de varios días, normalmente en torno a una semana, siendo la base del dedo gordo del pie, el empeine, el tobillo y la rodilla las articulaciones más afectadas, aunque de igual modo puede implicar otras articulaciones, bolsas y tendones. Además, una gota mal controlada puede generar quistes de cristales llamados tofos y también cólicos renales y eventos cardiovasculares como infartos o ictus.
Causas Frecuentes
La gota tiene una alta carga genética, lo que provoca que varios miembros de la familia tengan un alto riesgo de padecerla. El desencadenante más frecuente, no obstante, es la falta de eliminación en el riñón. Una dieta inadecuada es otra de las causas más frecuentes y evitables, tanto por la deshidratación como por la ingesta exacerbada de algunos alimentos como el marisco.
Prevención y Tratamiento
Se aconseja mantenerse bien hidratado, ya sea a través de agua o de otras alternativas sanas como agua con gas, aguas de frutas, leches animales y vegetales o smoothies. La doctora Bursón recomienda evitar bebidas azucaradas como la mayoría de refrescos y de zumos a base de concentrado, puesto que el azúcar le roba su sitio al ácido úrico en el riñón e impide se expulse. Eso sí, los zumos de fruta hechos con pieza entera o conteniendo trozos de piel y pulpa son muy aconsejables.
Para evitar los ataques de gota o favorecer su receso se debe moderar el consumo de alcohol: En general, cualquier tipo de alcohol favorece la acumulación de urato, pero la cerveza por sí misma, incluso sin alcohol, es la que más, detalla la especialista. Es preferible tomarla sin alcohol o aclarada con zumo de limón, aunque indica que el vino tino o alternativas como el tinto de verano o sangría son opciones más seguras.
En la salud siempre es mejor prevenir que curar, insiste la reumatóloga, aunque advierte que restringir todo solo conduce al estrés y la frustración y al final uno lo acaba dejando. Por ello, recomienda que los cambios de hábitos se hagan paulatinamente, limitándose unos días y dándose un pequeño capricho otros, según cómo vaya la enfermedad.
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