La Comisión Europea bajo dominio: Von der Leyen elimina a los críticos y se rodea de partidarios.
En un movimiento político sorprendente, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha llevado a cabo una reestructuración drástica en el seno de la institución. Según fuentes cercanas al asunto, von der Leyen ha decidido eliminar a los críticos que se oponían a su liderazgo y reemplazarlos por partidarios leales. Esta medida ha generado inquietud y críticas en el seno de la Unión Europea, ya que se considera un ataque a la independencia de la Comisión Europea. La pregunta que surge es qué motivaciones hay detrás de esta purga política y qué implicaciones tendrá para el futuro de la Unión Europea.
Von der Leyen elimina a los críticos y se rodea de partidarios en la Comisión Europea
A veces, la ficción se acerca demasiado a la realidad. La política es, en última instancia, un juego de poder, y Ursula von der Leyen lo tiene muy claro. La alemana comienza su segundo mandato al frente de la Comisión Europea sin figuras críticas en su gabinete; no quiere a nadie que le haga sombra y son varios los nombres que, por un motivo u otro, no repiten.
Entre ellos se encuentran perfiles muy fuertes que podrían ser competencia mediática para la líder. Es el caso de Josep Borrell, Paolo Gentiloni, Margrethe Vestager, Margaritis Schinas y, en último término, Thierry Breton, cuya salida ha forzado la propia germana.
La eliminación de Thierry Breton
Breton es el ejemplo más claro de esa maniobra que Von der Leyen está desarrollando. Cuando alguien busca la definición de político en el diccionario es probable que aparezca la imagen de Breton. Al francés le gusta el barro, no es tanto un tecnócrata como un experto de la lucha ideológica. Maniobra bien, y eso choca directamente con la idea de Von der Leyen de que todo gire en torno a ella; la alemana no quiere gente en su propia Comisión que le haga sombra, y Breton siempre ha querido competir.
La relación entre Von der Leyen y Breton nunca ha sido buena, pero en los últimos meses ha habido mensajes que la han tensado todavía más. Durante la campaña electoral, el galo, liberal, fue duro con la alemana, popular, y eso terminó de tensar un vínculo que ya de por sí no era sencillo.
La salida de Josep Borrell
Josep Borrell era la otra gran competencia para la presidenta, aunque su salida no es forzada. Acaba su mandato como Alto Representante y nunca ha tenido opciones (ni ha querido) seguir en la Comisión. En un lustro en el que la política exterior de la UE ha sido un tema de primera línea, la voz del Alto Representante se ha escuchado por momentos mucho más que la de la presidenta.
La relación entre Von der Leyen y Borrell ha sido complicada, especialmente después del viaje de la alemana a Israel tras los ataques de Hamás. Para Borrell, aquel movimiento fue precipitado y los días posteriores evidenciaron choques que hasta entonces se habían dado sobre todo de puertas hacia dentro.
La nueva Comisión Europea
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