La cumbre de la gastronomía: el único restaurante de España en el pueblo más alto del país, donde la tradición y el sabor se unen a 1.500 metros sobre

La cumbre de la gastronomía: el único restaurante de España en el pueblo más alto del país, donde la tradición y el sabor se unen a 1.500 metros sobre el nivel del mar

En un entorno incomparable, a 1.500 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el pueblo más alto de España, un lugar donde la tradición y el sabor se unen para ofrecer una experiencia gastronómica única. En este escenario natural sobrecogedor, se encuentra el único restaurante de España que se atreve a combinar la riqueza culinaria del país con la arquitectura impresionante de la zona. Un lugar donde la pasión por la comida se une a la belleza del paisaje, creando un ambiente que te transporta a un mundo de sabores y aromas únicos.

Cumbre gastronómica en el pueblo más alto de España: el secreto para un menú casero a 1.692 metros

En el corazón de la Sierra de Gúdar, en la provincia de Teruel, se encuentra Valdelinares, el pueblo más alto de España, situado a 1.692 metros sobre el nivel del mar. Con solo 100 habitantes empadronados, de los cuales la mitad viven allí todo el año, este pueblo rural es un lugar de peregrinaje en tiempo de nieves y un destino turístico ideal para los amantes del esquí y la naturaleza.

El Refugio, el restaurante que une tradición y sabor en el pueblo más alto de España

En el epicentro del pueblo, El Refugio es el único restaurante que ofrece una carta variadísima y casera, sin grandes pretensiones, pero con comida rica y digna. Con 10 habitaciones en la planta de arriba y una amabilidad extraordinaria, este restaurante es un auténtico refugio para los visitantes.

La encargada del local, Gabriela, nos explica que los dueños de El Refugio son hosteleros experimentados que ponen el alma en agasajar a quienes les visitan. Entre semana vienen los del pueblo, que no son más de 100 empadronados y la mitad que viven aquí todo el año. El verdadero movimiento tiene lugar de viernes a domingo, que no paramos desde el desayuno hasta la cena.

A 1.692 metros sobre el nivel del mar, la comida casera y la amabilidad sin fronteras en Valdelinares

Entre los platos más demandados de El Refugio, destacan las migas, la oreja adobada a la plancha, las croquetas de cocido y los buñuelos de bacalao, y la tarta de queso. Todo casero, por supuesto. También tienen muchas opciones para los niños, como las lagrimitas de pollo o las minipizzas.

Además de sus raciones estrella, El Refugio ofrece entrantes como patatas bravas clásicas, hamburguesas y tostas variadas, así como carnes y vinos seleccionados de Rueda o Rioja, entre otras Denominaciones de Origen.

La carta de bocadillos es otro apartado especial de El Refugio. En total tenemos 10 variedades, una por cada habitación del hostal. De hecho, se llaman por el número y el nombre de la habitación. El que más triunfa es precisamente Valdelinares, que lleva tortilla francesa y setas. Pero también están Ordesa (sobrasada, bacon, queso y cebolla caramelizada) y Aneto (huevos rotos, jamón plancha, queso de cabra y salsa de trufa).

Valdelinares es un lugar que merece la pena visitar, no solo por su entorno privilegiado, con frondosos bosques de coníferas y pino moro, sino también por su cercanía con la estación de esquí Aramón Valdelinares, su autenticidad y su estilo rural-tradicional.

La conservación de una estética y ambiente rural-tradicional es uno de los principales valores de Valdelinares, siendo el sector primario todavía la principal actividad económica. El agua es también una de las mayores riquezas naturales de la zona, muy preciada por sus vecinos y visitantes que resaltan su pureza, frescura y buen sabor.