- Toda la verdad sobre el caso de Juana Canal en el juicio: una historia de desaparición, asesinato y confesión
- El caso de Juana Canal: años de secreto y confesión
- Juana Canal desapareció en 2003, pero su crimen se resolvió 19 años después
- ¿Qué ocurrió hace 19 años?
- ¿Cómo desapareció el cadáver?
- ¿Cuándo aparecieron los restos de Juana?
- ¿Por qué hubo que esperar tres años más?
- La defensa del presunto homicida de Juana Canal: No hay ningún delito. Fue un hecho accidental desgraciado
- ¿Cómo se defiende el acusado?
- ¿Una muerte accidental?
- El juicio contra Jesús Pradales: una historia de desaparición, asesinato y confesión
- La verdad sobre el caso de Juana Canal: un crimen accidental o intencionado
Toda la verdad sobre el caso de Juana Canal en el juicio: una historia de desaparición, asesinato y confesión
El caso de Juana Canal ha conmocionado a la opinión pública en los últimos meses, y finalmente, el juicio ha llegado a su fin. La historia es escalofriante: una joven desaparecida, un asesinato brutal y una confesión impactante. En este artículo, vamos a desentrañar toda la verdad detrás de este caso que ha conmovido a la sociedad. Desde el día en que Juana Canal desapareció hasta el momento en que se reveló la identidad del asesino, vamos a contar la historia completa, con todos los detalles y revelaciones que han salido a la luz durante el juicio.
El caso de Juana Canal: años de secreto y confesión
Desapareció en 2003, pero su crimen se resolvió 19 años después. Ahora comienza el juicio: en el banquillo, su marido, Jesús Pradales, como presunto autor del homicidio.
Juana Canal desapareció en 2003, pero su crimen se resolvió 19 años después
La vista oral, que se inició este lunes en la Audiencia Provincial de Madrid, se celebrará hasta el 4 de octubre. El acusado solicitó no ser juzgado por un tribunal con jurado popular, petición que fue rechazada por la Audiencia Provincial de Madrid. Los miembros del jurado popular que se va a ocupar de enjuiciar los hechos fueron seleccionados este lunes.
¿Qué ocurrió hace 19 años?
Juana Canal, de 38 años, vivía en un piso de la madrileña calle de Boldano con su pareja, el taxista Jesús Pradales, y sus dos hijos. El 22 de febrero de 2003, discutieron y después ella desapareció. Al llegar a casa, uno de los hijos encontró una nota escrita por Pradales. El hombre explicaba que habían tenido una discusión y que ella había tomado muchas pastillas, había salido corriendo y no había conseguido encontrarla.
Jesús Pradales dice que la muerte de Juana Canal fue accidental, que la quiso apartar y al verla muerta entró en pánico y la descuartizó. Contó el presunto asesino que habían discutido por dinero; que Juana le tiró por el retrete la recaudación que había obtenido ese día con el taxi. En la riña, Jesús había agredido a su pareja. Acudió la policía que, sin embargo, no realizó ninguna diligencia.
¿Cómo desapareció el cadáver?
Cuando los agentes ya se habían ido la discusión se reinició y el hombre acabó asestando un fuerte golpe a Juana. Pradales se dio cuenta de que estaba muerta, aunque siempre ha insistido en que él no quería matarla. Aun así, descuartizó el cuerpo y lo trasladó en maletas a un paraje de Navalacruz, en la provincia de Ávila.
¿Cuándo aparecieron los restos de Juana?
Pasaron 16 años hasta que, en septiembre de 2019, unos excursionistas que cruzaban el termino municipal abulense de Navalacruz encontraron un cráneo y un fémur. Las pruebas forenses determinaron que pertenecían a Juana Canal. A los pocos meses se conoció la coincidencia entre los restos encontrados y el ADN de la mujer.
¿Por qué hubo que esperar tres años más?
Sin embargo, pasaron tres años más hasta que alguien comunicó a la familia la coincidencia hallada. Sólo entonces se reactivó la investigación. El 17 de octubre de 2022 la policía halló el otro fémur y un hueso de cadera, previsiblemente también de la misma mujer.
La defensa del presunto homicida de Juana Canal: No hay ningún delito. Fue un hecho accidental desgraciado
Jesús Pradales fue detenido el 26 de octubre de 2022 por el asesinato de su expareja. Al día siguiente, el hombre confesó que en 2003 la descuartizó y que luego ocultó sus restos. Hasta indicó el punto donde los enterró.
La defensa insiste en que no hubo intención de causar daño, Juana perdió el equilibrio por el impacto y, según el abogado, también por su probable afectación por el consumo de alcohol y pastillas. La mujer se golpeó la cabeza de manera violenta, cayéndose al suelo y falleciendo instantáneamente.
¿Cómo se defiende el acusado?
Según la defensa, Juana Canal era consumidora, adicta al alcohol y pastillas y se encontraba bajo procesos depresivos. Su relato recoge que el 22 de febrero, como consecuencia de una discusión, una patrulla de la Policía Nacional acudió al inmueble. Estos hablaron con ambos y abandonaron el domicilio al entender que no era necesaria ni su presencia ni actuación alguna ni contra Jesús ni Juana.
¿Una muerte accidental?
Posteriormente, siempre según el abogado, Pradales quiso irse de la vivienda, pero Juana comenzó a agredirle y golpearle con sus manos y puños con la intención de evitar que abandonase el domicilio, llegando incluso a quemarlo con un cigarrillo. Así, el hombre trató de protegerse poniendo sus antebrazos en la cara y cabeza.
El juicio contra Jesús Pradales: una historia de desaparición, asesinato y confesión
El asesino confeso de Juana Canal pide perdón a la familia y reconoce de nuevo el homicidio: Me asusté al verla en el suelo, estaba muerta.
La verdad sobre el caso de Juana Canal: un crimen accidental o intencionado
La Fiscalía de Madrid y la acusación particular, que ejerce el letrado Juan Manuel Medina, piden una condena de 15 años de cárcel por un delito de homicidio. Además, el fiscal aprecia que se produce una agravante de parentesco, mientras que el abogado de la familia le suma la circunstancia agravante de género. Además, solicitan que Pradales indemnice a los familiares: el fiscal pide 350.000 euros y el abogado de la familia exige 640.000 euros.
El abogado de la defensa pedirá la absolución del acusado. Sostiene que se trata un delito de homicidio con los atenuantes de confesión y dilaciones indebidas. Sería pues tan sólo un homicidio involuntario o imprudente.
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