La economía española ralentiza su ritmo: la creación de empleo experimenta un repentino enfriamiento en el segundo semestre del año

La economía española ralentiza su ritmo: la creación de empleo experimenta un repentino enfriamiento en el segundo semestre del año

La economía española ha experimentado un brusco freno en su crecimiento en el segundo semestre del año, según los últimos indicadores económicos. La creación de empleo, que había sido uno de los motores del crecimiento económico en los últimos años, ha experimentado un repentino enfriamiento. Esto ha generado preocupación entre los expertos y los analistas, que ven en este dato un indicador de un posible cambio en la tendencia de la economía española. En este contexto, es fundamental analizar las causas de este enfriamiento y evaluar las consecuencias que puede tener en el crecimiento económico a largo plazo.

La economía española ralentiza su ritmo: creación de empleo se enfria en segundo semestre

El mercado laboral español comienza a mostrar señales de agotamiento tras un verano en el que el empleo no ha podido mantener el fuerte ritmo de crecimiento que se vio en la primera mitad del año. Según los analistas de Fedea y BBVA Research, la afiliación a la Seguridad Social creció a un ritmo del 0,8% durante los dos primeros trimestres del año, pero se ha frenado al 0,3% en el período de julio a la primera quincena de septiembre.

Este diagnóstico se desprende de la última edición del Observatorio trimestral del mercado de trabajo, difundido este jueves. Las conclusiones del documento son coherentes con lo que apuntaba el Banco de España en sus proyecciones macroeconómicas publicadas el pasado martes.

Ralentización en la creación de empleo

La velocidad a la que crece la afiliación se está frenando, especialmente en sectores como la industria o los servicios de no mercado (sanidad o educación). En cambio, sigue fuerte en actividades ligadas al turismo, como el transporte y la hostelería, o en la construcción.

Esta ralentización en el mercado laboral se podría traducir en un menor crecimiento económico en la segunda mitad del año. A falta de que se publiquen los datos de PIB del tercer trimestre (llegarán a finales de octubre), el Banco de España apuesta porque el Producto Interior Bruto habrá crecido un 0,6% en ese trimestre, dos décimas por debajo del ritmo del 0,8% que ha sido la norma en lo que llevamos de 2024.

Impacto en el consumo

La radiografía del mercado laboral revela un consumo que no tira: se compran menos coches, los ricos ahorran más y los extranjeros se aprietan el cinturón. Esta situación puede afectar negativamente el crecimiento económico en la segunda mitad del año.

No obstante, los analistas cuentan con que el empleo seguirá avanzando durante lo que resta de año y el próximo, aunque lo haga más despacio que hasta ahora. En consecuencia, prevén también que la tasa de paro siga reduciéndose, aunque se mantendrá en niveles todavía elevados en comparación con el promedio europeo.

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