Referéndum popular confirma que las campanas de la iglesia de un pueblo toledano seguirán sonando a altas horas de la madrugada
En un ejercicio de democracia participativa, los habitantes de un pueblo toledano han ratificado mediante referéndum popular la decisión de permitir que las campanas de la iglesia sigan sonando a altas horas de la madrugada. Esta medida, que ha generado Debate en la comunidad, ha sido defendida por los partidarios de la tradición y la identidad cultural del pueblo. A pesar de las críticas recibidas por parte de algunos vecinos que consideran que el ruido nocturno perturba su descanso, la mayoría de los votantes ha optado por mantener la costumbre que forma parte del patrimonio histórico del lugar.
Vecinos de Aldeanueva de San Bartolomé ratifican el sonido de las campanas en la madrugada
Los resultados del referéndum celebrado en Aldeanueva de San Bartolomé, Toledo, han sido anunciados y los vecinos han decidido mantener el tradicional sonido de las campanas del Ayuntamiento durante la madrugada.
La consulta, iniciada por el Consistorio, pretendía conocer la opinión de los vecinos sobre si debían seguir escuchando el repique de las campanas durante las 24 horas del día, incluyendo las horas entre la medianoche y las 6:00 de la mañana.
147 vecinos a favor y solo 2 en contra. De los 500 vecinos con derecho a voto, solo dos han optado por suspender el sonido de las campanas, que suenan cada 30 y 60 minutos. El recuento se realizó el viernes pasado en el Consistorio del municipio.
El plazo para votar comenzó la semana pasada, después de que el Ayuntamiento recibiera quejas de algunos vecinos sobre el sonido de las campanas del reloj durante el verano. Según el regidor, no queríamos tomar una decisión unilateral y por eso se decidió consultar a los vecinos.
Entre los argumentos de los vecinos que votaron a favor de mantener el sonido de las campanas, se encuentra el de una vecina que aseguró que si no estuvieran, sería como si el pueblo estuviera muerto. Otra vecina, que vive lejos del Ayuntamiento, manifestó que no escucha el repique y por eso votó a favor de seguir con el sonido de las campanas.
La tradición y la identidad del pueblo. Farao, un vecino de 72 años, considera que las campanas son parte de la tradición y la identidad del pueblo. Forma parte de nuestros orígenes, como el ladrido de un perro o el canto del gallo, aseguró.
Por otro lado, un vecino que votó en contra del sonido de las campanas argumentó que los vecinos que viven cerca del Ayuntamiento quieren descansar y que los que viven más lejos no oyen el repique.
El resultado del referéndum es un claro ejemplo de la importancia que los vecinos de Aldeanueva de San Bartolomé dan a la tradición y la identidad de su pueblo.
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