Después de meses de investigación y especulación, finalmente se ha destapado el misterio que rodeaba al pediatra Rafael Piorno, cuyo asesinato conmocionó a la opinión pública. Las autoridades han llevado a cabo tres detenciones que han permitido desentrañar la madeja de un robo que se salió de control, según fuentes cercanas al caso. Uno de los detenidos es un hombre que se hacía pasar por un 'paciente' del doctor Piorno, pero en realidad era un policía que se encontraba en un operativo encubierto. A medida que se van conociendo los detalles del caso, se va perfilando una trama mucho más compleja de lo que inicialmente se pensó.
Asesinato del pediatra Rafael Piorno: un policía y un 'paciente' detenidos por su presunta implicación en el crimen
Casi un mes después de la muerte del pediatra Rafael Piorno Fermoselle, la investigación sigue avanzando y se van conociendo más detalles sobre lo ocurrido. Todo comenzó el pasado 25 de agosto sobre las 9.40 horas, cuando un vecino de la localidad almeriense de Aguadulce dio la voz de alarma al denunciar que llevaba dos días sin ver al facultativo, mientras que en su domicilio se encontraron restos de sangre.
El hallazgo del cuerpo
Tras esta denuncia, efectivos de la Guardia Civil se desplazaron hasta el inmueble donde residía Piorno, el cual estaba en venta. Allí, lugar donde también pasaba consulta de manera privada, el sanitario fue hallado maniatado y con varias cuchilladas, una en el cuello y otras dos en los hombros. Ante esta tesitura, el asesinato era la principal hipótesis.
Detenidos por su presunta implicación
Tres semanas después, tres personas han sido detenidas (dos han ingresado en prisión y una ha quedado en libertad) por su presunta implicación en los hechos. Una de ellas es un Policía Nacional destinado en El Ejido, quien habría actuado junto a un compinche, otro de los arrestados. Así, ambos, bajo un plan preconcebido, habrían tratado de ganarse la confianza del sanitario para cometer un robo en su vivienda, conocida por el agente, dado que era paciente suyo.
El plan frustrado
En base a los indicios existentes, se estima que ambos acudieron sobre las 15.45 horas del 23 de agosto (fecha en la que habría fallecido la víctima) al lugar de los hechos. Allí se disponían a llevar a cabo su plan, para lo que se habrían servido de la furgoneta propiedad de la pareja sentimental del policía, tercera investigada en la causa. Para ello, los acusados se habrían valido de que el doctor tenía en venta el inmueble, para acudir con la excusa de una posible compra. De esta manera, el compinche, desplazado desde León y totalmente desconocido para Piorno, fue quien habría tocado la puerta con la excusa de visitar la casa.
La lucha y el asesinato
Así, tras abrir la puerta y acceder al domicilio del pediatra, el sospechoso le habría atacado con un táser para inmovilizarle, la misma herramienta que posteriormente fue hallada por los investigadores durante los registros domiciliarios. En este momento es cuando el plan urdido se habría torcido, pues Piorno, a pesar de este ataque inicial, habría tratado de defenderse con un cuchillo. Tras un forcejeo entre ambos, el arrestado finalmente habría apuñalado con esta misma arma a la víctima hasta en tres ocasiones: una en el cuello y dos a la altura de los hombros.
Un robo frustrado
Poco después del crimen fue cuando el agente habría accedido a la vivienda, aunque vestido de manera que no pudiera ser reconocido por el fallecido. Sin embargo, el robo planeado inicialmente se habría frustrado tras el fatal desenlace, por lo que, según se desprende de la investigación, ambos detenidos habrían maniatado a la víctima, que falleció poco después, sin posibilidad de poder pedir ayuda. Como consecuencia, ambos habrían tratado de limpiar los restos de sangre de la vivienda y eliminar los vestigios que quedaron del delito, para lo que se llevaron las prendas de ropa ensangrentadas.
La personalidad política de la víctima
Rafael Piorno era una persona conocida en Aguadulce, pues más allá de su labor como sanitario en la localidad almeriense, también había estado involucrado en política. Así, el pediatra se había presentado en varias listas electorales del Partido Popular para el Ayuntamiento de Roquetas de Mar. Sin embargo, nunca llegó a obtener ningún acta de concejal. La última vez que estuvo presente en las listas fue en los comicios municipales de mayo de 2023, aunque lo hizo de manera meramente simbólica. Ocupaba el puesto número 21, por lo que no llegó a entrar dentro de los 15 ediles obtenidos por el partido azul al imponerse en las urnas.
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