En un caso que ha generado indignación y sorpresa, un socorrista ha sido condenado a pagar una multa de más de 1.000 euros por salvar la vida de una mujer en peligro. El incidente ha generado un gran revuelo en la opinión pública, que considera que la decisión es una bofetada moral, según palabras del propio afectado. La noticia ha generado un gran debate sobre la justicia y la lógica detrás de esta sentencia, que parece más enfocada en castigar al héroe que en reconocer su heroico acto. A continuación, se presentan los detalles de este caso que ha dejado a muchos con la pregunta de si el sistema de justicia ha fallado en este caso.
Multado con 1.032 euros por salvar la vida: Socorrista italiano condenado por no seguir protocolo
Un caso de indignación en Italia
Un socorrista italiano, Saverio Amato, de 44 años, ha sido multado con 1.032 euros después de salvar la vida de una mujer ahogada en la playa de Ca'Savio, en la región de Venecia.
El socorrista ha justificado su acción en una entrevista en Corriere della Sera, argumentando que estábamos salvando a una persona. No podíamos permitirnos perder preciosos minutos y segundos.
El protocolo de comunicación
Según Amato, el protocolo a seguir en caso de ahogamiento está muy claro: Durante la formación para obtener la certificación de socorrista nos enseñan a evaluar el tipo de emergencia, el contexto, el estado de la persona, la gravedad y mucho más. En una intervención de primeros auxilios siempre llamamos al 118 —el teléfono italiano del servicio médico de emergencias— mientras que si hay personas desaparecidas en el mar llamamos primero a la Guardia Costera. En el primer caso, recopilamos documentación que enviamos a la autoridad portuaria dentro de las 24 horas siguientes al incidente.
La multa y la indignación
A pesar de haber salvado la vida de la mujer, la oficina de la autoridad portuaria le multó a Amato. Según el informe, la falta de comunicación habría dificultado el desempeño de las tareas institucionales de la Autoridad Portuaria. Pero en realidad fueron llamados por personal del 118, ha indicado el socorrista.
Amato ha calificado la multa como una bofetada moral, ya que considera que la vida de una persona corría peligro en ese momento, y decidió priorizar tareas. La situación era crítica porque la mujer estaba inconsciente y había tragado mucha agua. Con el personal médico la estabilizamos e intervino el helicóptero que luego la trasladó al hospital, ha añadido.
El agradecimiento y la solidaridad
Tras lo ocurrido, Amato recibió una llamada de agradecimiento por parte de la hija de la mujer rescatada, que incluso se ofreció a pagar la multa del socorrista, pero este ha rechazado amablemente el gesto: Es una cuestión de principios, ha dicho.
El caso ha generado una gran indignación en Italia, y Amato está evaluando la situación con sus superiores para recurrir la multa.
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