Terrorizan las calles: ¿Por qué los perros ladran más después de atravesar una valla?

Index

Terrorizan las calles: ¿Por qué los perros ladran más después de atravesar una valla?

En las últimas semanas, los vecinos de various barrios han denunciado un aumento en la cantidad de perros que ladran y gritan en las calles, especialmente después de atravesar una valla. Este fenómeno ha generado inquietud y preocupación entre los residentes, que se preguntan qué puede estar detrás de este comportamiento inusual y ruidoso en los caninos. ¿Es solo una cuestión de instinto o hay algo más detrás de este comportamiento agresivo? En este artículo, nos adentramos en el mundo de la etología canina para descubrir los motivos que llevan a los perros a terrorizar las calles después de atravesar una valla.

Ladridos de alerta: ¿Por qué los perros ladran más después de atravesar una valla?

En el día a día, cuando convivimos con perros, nos podemos encontrar con todo tipo de situaciones. Cada perro es diferente y cuenta con su propio carácter y experiencias, lo que le llevará a comportarse de una manera u otra. Algunas conductas pueden llegar a ser molestas a la hora de convivir en nuestra sociedad.

Los perros no dejan de ser eso, perros y, como tal, ladran para comunicarse, se dejan llevar por rastros de olores o disfrutan mascando palos y piñas que se encuentran por el suelo. Este tipo de comportamientos no son negativos, pero en algunas circunstancias, quizás no queramos que cojan nada del suelo (por peligrosidad) o que no ladren.

De hecho, los ladridos pueden llegar a convertirse en un problema en nuestro día a día, si se producen en situaciones repetitivas o incómodas, como por ejemplo, cuando llaman al timbre o la puerta de casa, o cuando abrimos al cartero o a algún invitado que viene a vernos.

Muchas veces, la presencia de una valla o barrera, puede provocar que nuestros perros ladren más. Pero, ¿por qué ocurre este fenómeno? Javier Ruiz, educador canino fundador de Dogventura, explica los posibles motivos y da algunos consejos para evitar ese comportamiento.

Territorialidad y aprendizaje

Territorialidad y aprendizaje

Según el experto en comportamiento canino, el principal motivo que provoca que los perros ladren a otros de su misma especie o a personas a través de una valla es por tener una marcada territorialidad. No quiero decir que sea el único motivo, pero hay casos muy obvios cuando se acercan personas desconocidas y otros perros a la valla, expresa.

Esto ocurre porque se produce una protección de personas, zonas o recursos. A veces esto se puede incrementar en aquellos hogares o territorios donde hay zonas con visibilidad a la calle (como un balcón, ventana o una valla), agrega Ruiz.

A veces, los perros ven que alguien se acerca, lo sienten como que les está invadiendo y entonces ladran, ven que les funciona y entonces siguen haciéndolo cada vez que pasa alguien.

Por otro lado, Ruiz explica que también pueden darse procesos de extinción o de castigo que pueden generar conductas más intensas. Por ejemplo, cuando un perro ladra delante de una valla y la persona se aleja, se da un tipo de conducta en la que se refuerza ese ladrido, ejemplifica.

Si imaginamos que la respuesta de esa persona, en vez de alejarse, se acerca y asusta al perro, esa conducta se está castigando, lo que va a provocar que aumente la intensidad hasta que al perro le funcione y logre que la persona se aleje, añade.

Razas más propensas a mostrar este tipo de comportamientos

A veces, los perros ven que alguien se acerca, lo sienten como que les está invadiendo y entonces ladran. Además, Ruiz afirma que hay razas más propensas que otras en mostrar este tipo de comportamientos, como las de guarda, que tienen un componente importante de protección de territorio.

Los perros de pastoreo (como mastines, boyeros y demás) suelen proteger más manadas que espacio, mientras que razas como el Pastor belga malinois si tiene más tendencia a esto, detalla.

Limitar la visibilidad para mejorar la conducta

No obstante, en el día a día también podemos encontrarnos perros que, en general son sociales y tranquilos pero que, a través de una valla, cambian su comportamiento, se ponen nerviosos y ladran, algo que según Ruiz ocurre por la limitación del territorio.

La valla está, justamente, marcando ese territorio y, por lo tanto, al perro le es más fácil discriminar esa conducta, es decir, saber cuándo tiene que actuar de una forma u otra, explica el experto. Es como marcar un punto en el que los perros entiende que, a partir de ahí, empieza su territorio y, al otro lado, no lo es.

Para mejorar este tipo de conducta, Ruiz recomienda limitar la visibilidad. Si tenemos un terreno en casa, lo suyo es eliminar esa visibilidad y trabajar la modificación de conducta, haciendo las presentaciones pertinentes, en territorios neutros, concluye.

Suscríbete a Animaleros, la mejor información sobre animales de compañía, gratis en tu correo.

José Manuel Pérez

Soy José Manuel, un experto en temas de actualidad nacional española y colaborador del Diario Online, un periódico independiente que se caracteriza por ofrecer información veraz y objetiva. Mi pasión por el periodismo me impulsa a investigar a fondo cada noticia para brindar a nuestros lectores contenido relevante y de calidad. Con mi experiencia y conocimientos, me esfuerzo por contribuir al debate público y mantener informada a nuestra audiencia sobre los acontecimientos más importantes en España. ¡Sígueme para estar al tanto de toda la actualidad!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir