En un inasperado giro de los acontecimientos, el gobierno de México ha decidido rechazar la invitación al rey Felipe VI de España para visitar el país en el marco de las celebraciones por el Bicentenario de la Independencia. Esta decisión tiene su origen en una carta polémica enviada por el monarca español en 2019, que generó un gran malestar en la opinión pública mexicana. La misiva, considerada ignominiosa por muchos, hacía referencia a la conquista española de México y la relación entre ambos países, lo que fue visto como un intento de justificar la opresión y la explotación que sufrió México durante la colonización española. Ahora, esta tensión histórica entre ambos países parece haber llegado a un punto de no retorno.
La ratificación de una tensión histórica: México rechaza invitación a toma de posesión de rey Felipe VI
El Gobierno de México ha decidido no invitar al rey Felipe VI de España a la toma de posesión de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, debido a la inaceptable exclusión del monarca español del protocolo de invitados a la ceremonia. Como consecuencia, España no contará con representación diplomática en México para este evento.
La ministra de Defensa española, Margarita Robles, aseguró que si se excluye al Jefe del Estado, España no estará representada. El Rey de España asiste tradicionalmente a las tomas de posesión de los presidentes iberoamericanos en representación del Estado, pero eso no ocurrirá en esta ocasión.
El origen de la tensión
El origen de esta tensión se remonta a 2019, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador envió una carta al rey Felipe VI exigiendo que España admita su responsabilidad histórica y pidiera perdón a los pueblos originarios de América por las violaciones de los derechos humanos y las matanzas de la llamada Conquista.
España rechazó entonces la carta de López Obrador y pedir disculpas por los hechos producidos durante la conquista de América, expresando su disposición a continuar e intensificar las relaciones con México. Sin embargo, el presidente mexicano continuó intensificando sus argumentos y en 2022 puso en pausa las relaciones bilaterales entre ambos países al considerar que no existía una actitud de respeto por la parte española.
La posición de la presidenta electa
La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, ha reaccionado a la ausencia de España en su toma de posesión, afirmando que tiene su chiste. Sin embargo, su posición inicial parece haber descarrilado tras el desencuentro por el que ni el Rey ni el Gobierno asistirán a la investidura.
Sheinbaum había asegurado estar de acuerdo en que debe haber una petición de perdón por parte de España por la conquista española que dejó muchas masacres y violencia, aunque insistió en restaurar y mantener relaciones bilaterales.
El debate sobre la disculpa española
El argumento de que España debe pedir disculpas por los abusos cometidos durante la conquista de América ha generado diversidad de opiniones entre representantes públicos, historiadores y expertos.
Los partidarios consideran que la disculpa española significaría el reconocimiento y la reparación que serían un gesto de reconciliación entre ambos países y destacan la responsabilidad histórica de España.
Los detractores, por su parte, argumentan el anacronismo histórico que supondría una disculpa española por los hechos cometidos hace 500 años, juzgando y valorando un suceso histórico con valores contemporáneos.
Además, muchos argumentan que López Obrador ha utilizado esta idea en los últimos años como retórica política con fines electoralistas y para impulsar el nacionalismo mexicano.
La exclusión del rey Felipe VI de la toma de posesión de la presidenta electa de México es un nuevo episodio en la tensión histórica entre México y España, que parece no tener fin.
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