En un mundo donde la crueldad y el abandono hacia los animales son, desafortunadamente, una realidad cotidiana, surge una história de lucha y esperanza que nos recuerda que la resiliencia y el amor pueden superar cualquier obstáculo. Conoce la increíble historia de Flor, un perro que ha pasado de vivir en la adversidad a recibir un premio por su valiente lucha en pro de la sociedad. A través de su trayectoria inspiradora, Flor nos demuestra que los animales también pueden ser agentes de cambio, y que su determinación y coraje pueden inspirar a los seres humanos a ser mejores.
Flor, la perra que superó la adversidad, recibe galardón por su mensaje contra el maltrato animal
El pasado 24 de septiembre, el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid (COLVEMA) celebró en su sede la VIII edición de los Premios Bienestar Animal, reconocimientos que destacan la labor de particulares, proyectos y animales en el fomento del bienestar y la calidad de vida de los animales y de las personas.
Entre los galardonados se encuentra Flor, la perrita protagonista de la película Un amor, que recibió el Premio al animal comprometido con la sociedad. El premio fue recogido por Claudia Vargas, tutora de Flor, quien se mostró emocionada al recordar cómo el amor puede sanar las heridas más profundas y cómo un hogar lleno de cariño puede transformar vidas.
Del maltrato animal al estrellato
Claudia Vargas cuenta que se siente muy honrada de recibir el premio de COLVEMA y lo siente como un reconocimiento a lo que ha tenido que vivir Flor. No me esperaba que la perra en sí misma fuera a tener tanta repercusión, pero estoy encantada de poder transmitir un mensaje tan importante como es el de evitar el maltrato animal, afirma.
Flor llegó a la vida de Claudia hace tres años gracias a un vídeo de Facebook. Vi que mostraban a una cachorrita con la cara quemada y que no podía apoyar bien las patas, recuerda. No dudé ni un segundo en ir a por ella, ni pregunté en casa, solo avisé de que íbamos a tener otro perro.
La historia de Flor
Flor consiguió un hogar después de un proceso de adopción pertinente. Cuando llegó se asustaba de muchas cosas: coches, furgonetas, ruidos. Tuvimos que trabajar mucho la socialización con perros y personas, no fue fácil, reconoce Claudia.
Pero, ¿cómo llegó aquella perrita asustada a convertirse en la estrella de una película dirigida por Isabel Coixet? Cuando salíamos de viaje tenía que quedarse con alguien y dimos con un chico que se llama Gabriel, un adiestrador, cuenta Vargas.
La película Un amor, estrenada en 2023, narra la historia de Nat, una joven que huye de la estresante vida de la ciudad para irse a un pueblo y hacer frente la desconfianza de los habitantes, excepto de uno, Sieso, un perro callejero con el que termina creando un vínculo muy especial.
Un mensaje contra el maltrato animal
Además del reconocimiento de COLVEMA, Flor también se ha llevado este año el Guagoya 2024 de SrPerro, otra oportunidad más de hacer visible historias como la de esta perra y una forma de luchar contra los maltratos tan violentos, según Vargas.
Flor ya es más que una perra con suerte, se ha convertido en un símbolo de todos esos perros que permanecen en las protectoras y refugios de animales que no llaman la atención de los adoptantes por culpa de sus cicatrices, enfermedades, razas o colores.
Yo tenía claro que quería ofrecerle un entorno adecuado para que floreciera, opina Vargas. Creo que el ser humano se fija siempre más en la forma que en el fondo y es por esto que mucha gente no se percataría de Flor en un refugio.
La tutora de Flor anima a la gente a empatizar más con los animales y con cualquier ser vivo, para quitarnos esos prejuicios y mirarnos más allá del físico. Para conseguir esto la educación de los niños es primordial pero, por desgracia, mientras haya humanos la maldad no cesará, lamenta.
Sin duda alguna, la historia de Flor nos invita a creer en las segundas oportunidades, en los amores de película y nos recuerda que las cicatrices son, en realidad, batallas ganadas. Ella tuvo un pasado muy duro, así que ahora me dedico a hacerla ver que también hay gente buena, concluye Vargas.
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