Un conductor es objeto de investigación por circular 15 kilómetros en sentido contrario en la autopista A-6
La autopista A-6 fue escenario de un incidente muy grave en el que un conductor se vio envuelto en una investigación por circular durante 15 kilómetros en sense contrario a la dirección habitual. Este hecho ocurrió en un tramo de la citada autopista, donde el conductor, que no ha sido identificado, puso en riesgo la vida de muchos conductores que se encontraban en el lugar. La autoridad competente ha abierto una investigación exhaustiva para determinar las causas del incidente y establecer las responsabilidades correspondientes. Se desconoce si el conductor estaba bajo los efectos de algún tipo de sustancia o si simplemente cometió un grave error de conducción.
Conductor de 61 años detenido por circular en sentido contrario en la autopista A-6
La Guardia Civil, a través de su Comandancia de A Coruña, ha investigado a un conductor que circuló en sentido contrario por la autopista A-6, entre los puntos kilométricos 548,900 y 564, que discurren entre los municipios coruñeses de Aranga y Coirós.
Según ha informado el Instituto Armado, el conductor, un varón de 61 años, circulaba sentido Madrid por los carriles destinados al tráfico sentido Arteixo. La voz de alarma la dio un guardia civil del Subsector de Tráfico de Lugo que se encontraba fuera de servicio y que circulaba por la misma vía.
Tras activarse el protocolo existente para estas incidencias, se alertaron las patrullas en servicio y, después de 15 kilómetros circulando en sentido contrario, fue detenido por los componentes de una patrulla del destacamento de Tráfico de A Coruña.
Delito de conducción temeraria
Los agentes comprobaron que el conductor y único ocupante del vehículo presentaba un evidente deterioro cognitivo, por lo que será propuesto para un reconocimiento médico extraordinario para la valoración de sus condiciones psicofísicas.
La Guardia Civil procedió a la investigación de esta persona como presunto autor de un delito de conducción temeraria agravado, enfrentándose a penas de prisión de dos a cinco años, multa de 12 a 24 meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor o ciclomotores de seis a 10 años en caso de ser condenado.
Este caso es un ejemplo más de la importancia de la vigilancia y la prudencia al volante, ya que la conducción temeraria puede tener graves consecuencias para la seguridad de todos los usuarios de la vía.
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