Telescopios en el Teide capturan en vivo el paso del 'cometa del siglo'
En un evento astronómico sin precedentes, los telescopios instalados en el Observatorio del Teide, en la isla de Tenerife, han logrado capturar en vivo el paso del denominado 'cometa del siglo', un fenómeno celestial que ocurre solo una vez cada mil años. Esta oportunidad única ha permitido a los científicos y astrónomos de todo el mundo observar y estudiar este cuerpo celeste en detalle, revelando secretos sobre su composición y trayectoria. La cobertura en vivo de este evento ha sido posible gracias a la tecnología de vanguardia y la colaboración internacional entre instituciones científicas y astronómicas.
El 'cometa del siglo' pasa por el Teide: observa en vivo el paso de este astro memorable
El cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS), conocido como el 'cometa del siglo', fue captado en la madrugada del pasado jueves desde el Observatorio del Teide del Instituto Astrofísico de Canarias. Este cometa, proveniente de la nube de Ort, fue descubierto a principios del 2023 desde el Observatorio de Montaña Púrpura (China) y por el Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS).
Según los astrofísicos Alfredo Rosenberg y Daniel López, de 'El cielo de Canarias', el mejor momento para divisarlo es el próximo domingo a las 07.00 horas, aunque pasará su gran prueba de fuego en la tarde de este viernes. No está claro si conseguirá sobrevivir o si se fragmentará y desaparecerá como tantos otros cometas antes que él, afirman.
Sin embargo, todo parece indicar que es un cometa resistente y que superará la prueba, de tal manera que si consigue pasar el punto crítico se convertirá en uno de los cometas más vistosos desde hace décadas, pudiendo llegar a ser observado a simple vista.
Dos ventanas para observar el cometa en Canarias
En el caso concreto de Canarias, se abren dos ventanas para poder observarlo en plenitud. El primero es entre el 27 y el 30 de septiembre cuando el cometa podría ser visible antes del amanecer, ya que se encontrará pasando el perihelio y su brillo será máximo por su proximidad al Sol, a unos 58 millones de kilómetros.
Luego, su órbita retrógrada (inversa al giro de los planetas en torno al Sol) le obligará a pasar por delante del Sol, aproximándose hasta las islas. Durante ese período, incluso, resultará imposible observarlo debido al brillo cegador de la estrella, señalan.
Ya en su camino de vuelta, volverá a ser visible tras la puesta de Sol del día 10 de octubre entre el brillo crepuscular, alcanzando la menor distancia el 12 de octubre, con más tiempo para su disfrute aunque disminuyendo su brillo paulatinamente.
Seguramente sea este el mejor momento para su observación, posiblemente a simple vista los primeros días, o con prismáticos o pequeños telescopios, apuntan. De hecho, a medida que se aleje, solo será visible con telescopios mayores hasta volver a enfriarse y perderse en los confines del Sistema Solar.
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