En un momento clave para la empresa, Masorange anuncia que su proceso de reestructuración ha alcanzado un punto crítico. Esta etapa crucial se caracteriza por la búsqueda de una mayor eficiencia y racionalización de los recursos, con el fin de garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la empresa. En este sentido, la participación voluntaria de los empleados se ha convertido en un objetivo clave, ya que se busca contar con su apoyo y compromiso para superar este desafío. La empresa está trabajando arduamente para implementar cambios estructurales que permitan una mayor flexibilidad y adaptabilidad en un entorno empresarial cada vez más competitivo. En las próximas semanas, se espera que se tomen decisiones clave que definirán el rumbo de la empresa en el futuro.
Masorange enfrenta un punto crítico en su proceso de reestructuración con empleados en peligro
La negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Masorange ha entrado en su fase decisiva, con dos semanas de cuenta atrás para llegar a un acuerdo. La principal preocupación es la reducción de la cifra de afectados, que inicialmente se fijó en 795 empleados, y la voluntariedad total del procedimiento.
La cuenta atrás ha comenzado, y la próxima reunión tendrá lugar este miércoles, en la que se espera que la empresa presente su primera propuesta económica. Los sindicatos reclaman movimientos por parte de la dirección, ya que no se ha presentado aún una propuesta económica inicial.
La voluntariedad total, un punto crítico
La voluntariedad total es uno de los puntos críticos para los principales sindicatos que participan en las conversaciones. Los dos sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, lo han defendido como uno de los caballos de batalla, aunque no como una línea roja.
El principal objetivo es que la voluntariedad sea el único criterio de adhesión y que la empresa no pueda apuntar al ERE a trabajadores que quieran o necesiten continuar en la empresa, insisten desde CCOO.
La reducción de la cifra de afectados
Otro de los puntos relevantes es la afección total. Los 795 trabajadores propuestos, que suponen el 17% de la plantilla actual de todas las filiales afectadas por el expediente, representan un disparate para CCOO. UGT ha pedido la reducción de esa cifra de manera motivada.
El reparto de los afectados ha levantado ampollas internamente en la empresa, ya que Orange aporta una parte relevante de la plantilla y debería tener más peso en términos absolutos.
La situación económica de la compañía
La situación económica de la compañía se ha llevado a esta primera parte de la negociación por CCOO. Desde UGT, se han centrado en las causas productivas y organizativas.
CCOO ha aportado un informe propio insistiendo en que el resultado bruto (Ebitda) ha sido positivo en las filiales afectadas por el ERE. Creen que el ERE es una medida ineficaz, desproporcionada e injustificada económicamente.
Las movilizaciones
CCOO no ha querido esperar y ya ha iniciado algunas movilizaciones. Estos últimos días han convocado concentraciones en la tienda de Orange en la Puerta del Sol y en el Ministerio de Trabajo.
UGT ha optado por esperar, supeditando cualquier movimiento de presión a que no haya propuestas concretas de la compañía en esta semana. Ahora arranca la fase decisiva.
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