El Gobierno acelera la construcción de las plantas de tratamiento del agua del Besós y 80 pozos para enfrentar futuros escenarios de sequía.
En un esfuerzo por garantizar la seguridad hídrica en el futuro, el Gobierno ha decidido acelerar la construcción de las plantas de tratamiento del agua del Besós y la perforación de 80 pozos estratégicos. Este ambicioso proyecto tiene como objetivo principal enfrentar futuros escenarios de sequía, protegiendo así la disponibilidad de agua para la población y la actividad económica. La construcción de estas infraestructuras críticas es fundamental para asegurar el abastecimiento de agua potable y reducir la vulnerabilidad del país ante eventos climáticos adversos.
Gobierno catalán acelera construcción de plantas de tratamiento de agua para enfrentar sequías futuras
La portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ha manifestado su preocupación por el estado de los embalses en Cataluña, a pesar de las lluvias recientes, y ha anunciado medidas para enfrentar la posible falta de pluviometría en el futuro.
Con las lluvias de los últimos meses puede parecer que se haya acabado la sequía, pero el estado de los embalses muestra lo contrario, ha destacado la consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica.
Ante esta situación, el ejecutivo catalán ha decidido acelerar la construcción de las potabilizadoras del Besòs, con el objetivo de que estén listas antes del próximo verano. Además, se abrirán unos 80 pozos de agua para hacer frente a la posible falta de pluviometría.
Paneque ha explicado que estas medidas se toman después de analizar las conclusiones del informe de Gestión del Ciclo del Agua, que insta al Govern a poner soluciones encima de la mesa antes de que empeore la situación hídrica en Cataluña.
Además, se ha anunciado que a partir de la próxima semana se volverá a reunir la Comisión Interdepartamental de la Sequía, que se encargará de evaluar la situación y tomar decisiones para enfrentar la posible sequía.
A pesar de que la región se encuentre en un escenario previo al de la emergencia por sequía, las previsiones estiman que la disminución de la pluviometría se mantendrá hasta 2027, año en el que se calcula que Cataluña estará a punto para que no afecte la falta de precipitación.
Paneque ha descartado la tramitación de un nuevo plan de sequía, ya que cualquier gran cambio debería pasar por el Parlament. Sin embargo, se podrían presentar pequeñas modificaciones en los acuerdos del Govern.
El Govern catalán está trabajando para garantizar el abastecimiento de agua en la región y evitar los problemas que se pueden generar en caso de sequía.
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