Trescientas cincuenta personas se reúnen en Barcelona para exigir un envejecimiento digno y con derechos

Trescientas cincuenta personas se reúnen en Barcelona para exigir un envejecimiento digno y con derechos

En un emotivo encuentro que tuvo lugar en el corazón de Barcelona, trescientas cincuenta personas se reunieron para exigir un envejecimiento digno y con derechos. Esta movilización ciudadana busca concienciar a la sociedad y a los responsables políticos sobre la importancia de garantizar una vida plena y autónoma para las personas mayores. La concentración, que contó con la participación de personas de todas las edades, fue un llamado a la acción para que se tomen medidas efectivas que protejan los derechos fundamentales de los ancianos y les permitan disfrutar de una vejez digna y con calidad de vida.

Barcelona se une para exigir un envejecimiento digno y con derechos

Unas 350 personas se reunieron en la Plaza Sant Jaume de Barcelona el pasado martes para reivindicar un envejecimiento digno en el Día Internacional de las Personas Mayores, fijado el 1 de octubre por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Los participantes denunciaron la situación de vulnerabilidad que sufre este segmento de la población y exigieron poner fin a la discriminación, pidiendo estar más presentes en la vida pública. Somos grandes, pero tenemos mucho que decir y queremos que se nos escuche, expresó , presidente de la Federación de Asociaciones de Gente mayor de Cataluña.

Además, Carné pidió una sanidad y unas pensiones que garanticen sus derechos. Los participantes pusieron en valor su capacidad de sumar y aportar a la sociedad y pidieron al Govern y al Gobierno unas políticas de envejecimiento y de acompañamiento que se ajusten a las necesidades y aspiraciones del colectivo y pongan la persona en el centro.

El manifiesto Por un envejecimiento digno. ¡Defendamos nuestros derechos!

El manifiesto recoge 4 peticiones fundamentales:

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La periodista explicó que las mujeres mayores sufren una doble discriminación por su sexo y por su edad, y reclamó que no se infantilice ni se estigmatice a las personas mayores: Que no se nos considere una carga, no se nos aparte y no se crea que ya no servimos para nada, porque servimos para mucho.

Calaf también destacó su experiencia en la lucha por los derechos, afirmando que me han tocado todos los ismos, o sea, el racismo en su momento, el colonialismo, el feminismo y ahora el edadismo, así que ya tengo una cierta práctica en reclamar derechos.

La concentración en Barcelona fue un llamado a la acción para exigir un envejecimiento digno y con derechos, sin discriminación y sin estigmatización. Las personas mayores demandan ser escuchadas y respetadas, y ponen en valor su capacidad para contribuir a la sociedad.