En el norte de España, más concretamente en Asturias, se esconde un secreto gastronómico que ha conquistado el paladar del reconocido chef José Andrés. Se trata de un pequeño restaurante que se ha ganado el título de 'imprescindible' gracias a su deliciosa longaniza con patatas, un plato típico de la región que ha sido elevado a la categoría de obra maestra. La pasión y dedicación del chef y su equipo han logrado crear una experiencia gastronómica única que atrae a foodies y amantes de la buena comida de todo el mundo. ¿Cuál es el secreto detrás de esta receta que ha conquistado al mismísimo José Andrés?
El secreto gastronómico de Asturias: Casa Tataguyo, el restaurante que encanta a José Andrés
Hubo un tiempo en que en Asturias solo había fabada; o eso pensábamos desde fuera. Como si allá —donde las playas preciosas, las altas montañas y los verdes prados— los asturianos siguieran una monodieta a base de fabada, con el complemento del arroz con leche como postre y todo regado con sidra. Y en ésto llegó el cachopo.
De repente lo típico de Asturias, lo que había que probar si pasábamos unos días en tierra asturiana ya no era la fabada, era el cachopo. Y de moda sigue, no solo en el Principado sino en media España. Pero la gastronomía asturiana es, por supuesto, mucho más rica y variada.
La longaniza con patatas, la especialidad que hace imprescindible Casa Tataguyo en Asturias
Una especialidad asturiana no tan conocida es la longaniza de Avilés, que, efectivamente, es tradicional de la ciudad que (pese a su injusta fama de fea) atesora el mayor casco antiguo de todo el Principado. Este plato bien lo conoce el chef asturiano más famoso del mundo, José Andrés, que cuando visita la localidad avilesina sabe donde degustarla.
Se trata de Casa Tataguyo, el histórico restaurante situado en la Plaza del Carbayedo de Avilés. Su inicio se remonta al año 1845, cuando la Tataguya existía como popular fonda y casa de comidas bajo el nombre de Casa Campanal. Allí guisaba María la Tata, que dio de comer durante 60 años a tratantes y ganaderos que acudían al mercado de reses.
Casa Tataguyo existe como restaurante desde 1905. Su mayor transformación llegó en 1985, cuando pasó a ser regentado por Juan Rivero Santamaría, su actual propietario. Reformó el local, pero conservando la esencia de sus primeros tiempos.
Lo suyo es una cocina tradicional y de producto, de magnífica materia prima, especialmente los pescados y mariscos, que llegan de los puertos de Avilés y Cudillero. Casa Tataguyo se ocupa de preservar la cocina tradicional: callos, pote y guisos. Entre estos últimos ha adquirido especial renombre la longaniza casera con patatas.
La longaniza alemana de Avilés se hace a partir de carne magra de cerdo y especias, embutido todo dentro de una longaniza blanca de tripa natural y lleva un ligero ahumado. Y es que esta chacina es asturiana, pero un poco alemana.
Su origen no está claro. Cuentan que un carnicero alemán llegó a la fábrica de los Vallina en los años 70 del pasado siglo. Se le ocurrió mezclar la salchicha alemana con el chorizo asturiano. Y gustó.
Hoy se puede encontrar en charcuterías, carnicerías, en todos los supermercados (literalmente) de la ciudad y en sus restaurantes. Es el caso de Casa Tataguyo, como bien sabe José Andrés. Claro que en esta casa histórica también podemos saborear almejas a la marinera, pote asturiano de verdina y compango, fabas con almejas, arroz caldoso con almejas, berenjena rellena de bonito, calamares en su tinta con arroz blanco, cebollas rellenas de bonito o sus bacalaos (en salsa de pimientos choriceros, a la plancha o confitado).
Deja una respuesta