De la calle a la página: la antología 'Gatos', de Ricardo Álamo, otorga a los felinos un lugar en el mundo de la poesía

De la calle a la página: la antología 'Gatos', de Ricardo Álamo, otorga a los felinos un lugar en el mundo de la poesía

En un nuevo y emocionante proyecto literario, el escritor español Ricardo Álamo nos presenta Gatos, una antología poética que rinde homenaje a estos felinos que habitan en nuestras calles y corazones. Con esta obra, Álamo busca otorgar un lugar en el mundo de la poesía a estos animales que, a menudo, se encuentran en el olvido. A través de versos que combinan la delicadeza y la crudeza, el autor nos lleva a un viaje por la ciudad, donde los gatos se convierten en símbolos de la supervivencia y la resistencia. En Gatos, la poesía se une a la realidad para darnos una visión única y conmovedora de estos seres que nos rodean.

El mundo poético se rinde a los gatos: la antología 'Gatos' de Ricardo Álamo

El profesor y escritor Ricardo Álamo ha creado una antología poética titulada Gatos, que reúne noventa poemas de otros tantos poetas españoles e hispanoamericanos, desde el modernismo hasta la actualidad.

La antología Gatos

La antología, publicada por Renacimiento, parte de una temática pero también de una exigencia: Los poetas se pueden dividir en muchas categorías, pero en poesía la mejor división es la primera, es decir, que seas un buen poeta, un poeta memorable”, afirma Álamo. La obra recorre más de un siglo, desde García Lorca y Rubén Darío hasta poetas en activo como Luis Alberto de Cuenca, Luis Antonio de Villena, Amalia Bautista, Eduardo Jordá y Rafael Adolfo Téllez.

Características de los gatos

Álamo considera que los gatos son sigilosos, sensuales, bellos, soñadores y secretos, lo que los convierte en uno de los animales más cercanos a la sensibilidad de muchos poetas, que casi los ven como hermanos espirituales. La profusión de poemas actuales dedicados a los gatos revela igualmente la creciente simpatía de la que goza este animal a medida que transcurren los años.

La imagen del gato a lo largo de la historia

Álamo destaca que, antiguamente, sobre todo en la Edad Media, los gatos no tuvieron muy buena prensa; se los veía como símbolos del diablo y de la brujería, asociados a la mala suerte, al disimulo, la pereza y la feminidad. Sin embargo, a partir del siglo XIX, los artistas comenzaron a interesarse por ellos debido a su elegancia, refinamiento y porte garboso. En cualquier caso, hayan influido o no los artistas en el cambio de sensibilidad hacia estos pequeños felinos, lo cierto es que hoy en día a los gatos no se les estigmatiza tanto como antes porque, como a muchos otros animales domésticos, se les ha humanizado”, afirma Álamo.

La relación entre escritores y gatos

Álamo destaca que los gatos son animales que no te atosigan ni te esclavizan con sus necesidades, lo que los hace atractivos para los escritores y personas con un espíritu independiente. No son animales incordiantes, no te atosigan ni te esclavizan con sus necesidades, por eso a los escritores, a los poetas y en general a quienes tienen un espíritu independiente les suelen gustar, porque su naturaleza se aviene muy bien con la particular naturaleza de los escritores o, en todo caso, con las circunstancias espirituales y materiales en las que cualquier escritor prefiere para ejercer su oficio, el silencio, la soledad y el ensimismamiento.

El antólogo también cita a Robertson Davies, quien afirmó que A las personas que escriben les gustan los gatos porque son callados, sabios y encantadores. Y a los gatos les gustan las personas que escriben por las mismas razones. Además, menciona a Teófilo Gautier, quien consideró que ningún lugar le conviene más a los gatos que el escritorio de un hombre de letras, y a Oswaldo Soriano, quien dijo que Un escritor sin gato es como un ciego sin lazarillo.