Título de nota: Los alcaldes de Madrid adoptan una nueva estrategia para el manejo de residuos: 'tasazo' de basuras con cobro según padrón, uso de cub

Título de nota: Los alcaldes de Madrid adoptan una nueva estrategia para el manejo de residuos: 'tasazo' de basuras con cobro según padrón, uso de cubos con tarjetas y reducción de impuestos

En un esfuerzo por mejorar la gestión de los residuos en la capital española, los alcaldes de Madrid han decidido implementar una nueva estrategia revolucionaria que busca reducir la cantidad de basuras en las calles y fomentar la responsabilidad ciudadana. El plan, que incluye un 'tasazo' de basuras con cobro según padrón, el uso de cubos con tarjetas y una reducción de impuestos para los contribuyentes que se adhieran a la iniciativa, busca sentar un precedente en la lucha contra la contaminación y el desorden urbano. A continuación, se presentan los detalles de esta innovadora medida y sus implicaciones para la ciudad de Madrid.

Madrid adopta estrategia innovadora para el manejo de residuos: tasazo de basuras con cobro según padrón y uso de cubos con tarjetas

Los ayuntamientos madrileños preparan nuevas ordenanzas fiscales para implementar la tasa de basuras específica, diferenciada y no deficitaria establecida por la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular. Esta normativa obliga a los ayuntamientos a establecer una tasa que permita implantar sistemas de pago por generación de residuos.

Municipios de Madrid estudian fijar tasa de basuras específica, diferenciada y no deficitaria para implantar sistemas de pago por generación de residuos

Todos los municipios, incluidos aquellos con una población de hasta 5.000 habitantes, tienen que aplicar la tasa. Por eso, los 179 consistorios de los municipios madrileños estudian ahora cómo fijarla y cómo compensar este nuevo pago que tienen que realizar sus habitantes.

Ayuntamientos de Madrid miran a reducir impuestos para compensar nuevo tributo de basuras: tasazo de residuos urbanos con cobro según padrón y uso de cubos con tarjetas

La normativa estatal de 2022 da un plazo de tres años a las entidades locales para establecer el tributo y ese plazo vence el 10 de abril de 2025. Hay municipios, como Móstoles, que van a retrasar su aplicación lo máximo posible porque el dinero donde mejor está es en el bolsillo de los ciudadanos, según su alcalde, Manuel Bautista.

Otros municipios como Fuenlabrada o Getafe ya lo tendrán vigente al iniciar el año 2025. Al ser obligatoria, las corporaciones locales ya no podrán, como hasta ahora, no establecerla y en su lugar financiar el servicio de recogida y tratamiento de residuos urbanos con recursos del presupuesto municipal.

Además, no podrá ser deficitaria, es decir, tiene que cubrir todos los costes del servicio. Hasta ahora, la Ley de Haciendas Locales solo establecía que la tasa en su conjunto no puede recaudar más de lo que al Ayuntamiento le cuesta prestar el servicio correspondiente, pero sí podía recaudar menos.

Ayuntamientos buscan compensar el tasazo con reducciones de impuestos

Conscientes de que esto supone un gasto extra para cada vecino, hay ayuntamientos como el de Alcalá de Henares o Móstoles que han optado por bajar otros impuestos municipales para intentar compensar ese tasazo, según Judith Piquet, regidora del municipio alcalaíno.

En el caso de Alcalá de Henares, la bajada será sobre el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), de forma progresiva: en 2025 bajará una centésima, llegando al mínimo legal posible del 0,40 en 2027. También bajará la Plusvalía del 26% al 24% y el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica.

La alcaldesa estima que el Consistorio dejará de recaudar cinco millones de euros con esta bajada tributaria. En Móstoles también van a reducir el IBI y el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).

Calculo del recibo medio y bonificaciones para familias vulnerables

La manera de calcular el recibo medio también difiere mucho entre los municipios madrileños. Getafe cifra en 49 euros la media por habitante. En el caso de las familias alcalaínas, podrá oscilar entre los 106 y los 201 euros anuales.

El importe fijo será de 74 euros y los metros cúbicos de agua consumida junto a un coeficiente de las rutas de recogida establecerán el variable. El pago se efectuará junto al recibo del consumo de agua, de forma bimestral. De esta manera, sostiene Piquet, a los vecinos les cuesta menos.

Sí hay unanimidad en estos municipios en establecer una tarifa especial para las familias vulnerables. Valor catastral y número de habitantes como referencia En Alcalá no se tienen en cuenta otros conceptos como el valor catastral de la vivienda. Sí lo hacen en Móstoles, Fuenlabrada y Getafe, que también se fijan en el número de habitantes del inmueble.

La parte fija la determinará el valor catastral y la parte variable el número de empadronados. De aquí saldrá la horquilla media que tendrá que pagar cada vecino, en el caso de Móstoles entre 38 y 194 euros, a la que habrá que sumar otras bonificaciones.

Bonificaciones para familias numerosas y vulnerables

Los servicios jurídicos trabajan sin descanso para estudiar lo que algunos llaman factores de corrección, otros bonificaciones o aminoraciones. En definitiva, para tratar de reducir la cuantía, sobre todo a familias numerosas o en riesgo de exclusión social.

Por ejemplo, en Getafe, los vecinos que certifiquen encontrarse en una situación complicada, podrán solicitar un 55% de reducción sobre la cuota fija. Las familias numerosas generales contarán con un 20% de reducción sobre la cuota variable, y las especiales del 40%.

Bajo el criterio de quien más recicla, menos paga, también se premiará a los habitantes más amigables con el medio ambiente. Es lo que persigue el Ejecutivo con esta ley: reducir los residuos. Una forma, según el consejero de Hacienda de Fuenlabrada, Francisco Paloma, de reconocer las buenas prácticas.

En esta localidad se aminorará la cuantía del tributo a quienes utilicen puntos limpios o a los comercios que utilicen bolsas no contaminantes: El que lo hace bien, paga menos, insiste. En Getafe, las familias podrán llegar a ahorrar hasta el 47,6% de la cuota variable.

Se podrá bonificar el 20,3% por el reciclaje de envases ligeros; 14,7 por el reciclaje de biorresiduos; y 12,6% por el reciclaje de papel y cartón. Fuenlabrada y Getafe también contemplan un ahorro extra del 5% en el tributo si los vecinos deciden prorratear el pago, como sucede con el resto de tasas.

Control del reciclaje con contenedores inteligentes

Getafe ya tiene instaurado un sistema de tarjetas para abrir el contenedor de la fracción resto (el marrón) y va a ampliarlo al resto de contenedores. De esta manera, se podrá saber cuánto se recicla en cada hogar sin necesidad de cambiar los hábitos.

Fuenlabrada estudia copiar el sistema en un futuro. Así, además, se cumple la exigencia normativa de penalizar a los ciudadanos que no tienen comportamientos medioambientales responsables.

En el caso de la capital, existe actualmente la tasa de residuos urbanos de actividades, de la que tienen que hacerse cargo los negocios o edificios que tengan uso catastral distinto al residencial o al de almacén-estacionamiento. Las viviendas estaban, hasta ahora, excluidas de este pago.

El Ayuntamiento de Madrid estudia aún cómo implantar la nueva tasa de basuras. Lo cierto es que el gobierno municipal ya tiene reducido el IBI al 0,44%, y lo bonifica hasta el 90% a familias numerosas o un 50% a algunas viviendas de protección oficial, por lo que tiene poco margen de bajada.

Madrid también aplica actualmente una bonificación del 5% con el sistema de Pago a la Carta que permite fraccionar el recibo. La tasa de basuras de Gallardón En 2009, el entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, creó un nuevo tributo llamado tasa por prestación del servicio de gestión de Residuos Urbanos, por lo que se movilizaron en contra millares de personas.

La cuota variaba en función de los usos y valores catastrales y se aplicaba a viviendas, comercios, oficinas, almacenes y empresas. La exalcaldesa Ana Botella puso fin al impuesto creado por su predecesor en 2014. Un año después, el gobierno de Manuela Carmena anunció un nuevo impuesto bautizado como tasa de residuos urbanos de actividades que se cobraba solo a los inmuebles de uso no residencial de mayor valor catastral, como hoteles, oficinas o comercios.

Ahora, por si pilla de sorpresa a los vecinos de los municipios, los ayuntamientos van a llevar a cabo una campaña informativa. Algunos que están en contra de esta tasa, como el dirigido por Manuel Bautista, para que tengan claro que el gobierno del PP de Móstoles no quiere imponer esta tasa; Getafe, por ejemplo, lo hará para que todos los vecinos puedan resolver sus dudas.