La Cepyme alerta que la jornada laboral de 37,5 horas aumentará la presión de costos sobre las pequeñas y medianas empresas
La Confederación Española de Pequeñas y Medianas Empresas (Cepyme) ha lanzado una alerta sobre los posibles efectos negativos que tendrá la implantación de la jornada laboral de 37,5 horas semanales en las empresas de menor tamaño. Según la organización, esta medida aumentará la presión de costos sobre las pequeñas y medianas empresas, lo que podría afectar negativamente su competitividad y sostenibilidad en el mercado. La Cepyme considera que esta medida puede perjudicar especialmente a aquellas empresas que ya luchan por mantenerse a flote en un entorno económico cada vez más complejo.
Cepyme alerta sobre costo laboral que aprieta a pequeñas y medianas empresas
El presidente de CEPYME, Gerardo Cuerva, ha advertido sobre la presión que los costos laborales están ejerciendo sobre las pequeñas y medianas empresas (pymes) en España. Según el informe del 'Indicador Cepyme' correspondiente al segundo trimestre, la economía española no se reparte de forma homogénea en el tejido productivo, lo que afecta principalmente a las pymes.
Las ventas de las pequeñas empresas han crecido más que las de las medianas, sin embargo, no han logrado recuperar el nivel prepandemia debido a la presión de los costos laborales. Esta situación se agrava al considerar la posible reducción de la jornada laboral, lo que aumentaría aún más la presión sobre los costos laborales de las pymes.
La brecha entre costos laborales se amplía
Las empresas medianas se benefician más de la caída de los costes energéticos, mientras que en el caso de los costos laborales, la brecha entre los tipos de empresa se amplía cada trimestre. Esto se debe principalmente al salario mínimo interprofesional (SMI), que golpea directamente a las empresas pequeñas con una productividad menor y salarios más reducidos.
Los costos laborales aumentan un 4,7% en pequeñas empresas, frente a un 3,9% en las medianas (entre 50 y 250 trabajadores). El salario medio en pequeñas empresas alcanza los 1.660 euros al mes, lo que sigue siendo un 18,3% inferior a los de las empresas con más de 50 trabajadores.
La mayor subida se produce porque estas compañías partían de un nivel más reducido, por lo que el mayor incremento de los costes salariales no equipara los salarios medios. Sin embargo, esta distancia se ha recortado en los últimos tres años, pasando de un 21,6% más bajo a un 18,3%.
El economista y autor del estudio, Diego Barceló, destaca que la brecha de la serie histórica se remonta al 2008, lo que se explica fundamentalmente por el incremento de la renta baja.
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