La Comunidad de Madrid invertirá en la construcción de 7.464 viviendas protegidas en suelo de oficinas en barrios con servicios y comercio

La Comunidad de Madrid invertirá en la construcción de 7.464 viviendas protegidas en suelo de oficinas en barrios con servicios y comercio

La Comunidad de Madrid ha anunciado una ambiciosa iniciativa para abordar la escasez de viviendas asequibles en la región. En el marco de esta política, se invertirá en la construcción de 7.464 viviendas protegidas, un proyecto que busca promover la vivienda asequible en áreas urbanas estratégicas. Estas viviendas se construirán en suelos actualmente ocupados por oficinas, en barrios con servicios y comercio, lo que garantizará a los futuros residentes acceso a servicios básicos y una mayor calidad de vida. Esta iniciativa es un paso importante hacia la solución del déficit habitacional en la región y hacia el desarrollo sostenible de la ciudad.

La Comunidad de Madrid invertirá en viviendas protegidas en suelo de oficinas en zonas urbanizadas

El Ayuntamiento de Madrid da un paso para ampliar el parque de vivienda pública en la capital. La aplicación de la ley de vivienda regional de la Comunidad de Madrid aprobada en junio, permitirá la construcción de 7.464 viviendas protegidas de alquiler en suelo de oficinas en zonas urbanizadas o por urbanizar, tal y como se ha aprobado este jueves en Junta de Gobierno municipal.

Tras analizar la ley para la promoción de vivienda protegida, el área de Urbanismo, Movilidad y Medio Ambiente ha concretado qué zonas cuentan con los requisitos de urbanización y acceso a dotaciones, servicios públicos y comercios para los vecinos y así empezar a tramitar las licencias de edificación.

Estos 7.464 pisos previstos se levantarán en terreno ya consolidado de la capital, pero podrían llegar a ser 20.000 viviendas con los avances de nuevos desarrollos de Madrid.

Delimitación de zonas y condiciones

Para delimitar las superficies que podrán acceder a las licencias, dicha área ha tenido en cuenta su estado actual de urbanización, que se refiere a los servicios básicos como luz o agua ya presentes en la parcela, y su grado de construcción para su posible transformación. Además, ha excluido los solares de uso industrial por no valorarlos adecuados para el desarrollo de viviendas.

El estudio del Consistorio establece dos zonas diferenciadas: el interior de la M-40, en base a concentración de suelo urbano, y el exterior de la M-40, en base a la concentración de suelo con posibilidad de ser urbanizable, según informan fuentes de dicha área.

Distribución de viviendas por distritos

En concreto, teniendo en consideración estas condiciones, se estima que podrán edificarse en los próximos años 7.464 viviendas. El reparto estimado por distritos lo lidera Hortaleza, con 3.725 pisos, siendo el distrito que el Ayuntamiento considera que cuenta con mayor terreno de este tipo de uso con los requisitos necesarios para edificarlo.

El segundo distrito con más viviendas construidas en suelo de oficina será Vicálvaro, con 2.092, seguido por Vila de Vallecas, que también supera el millar, con 1.032 pisos. Con un número bastante inferior está Arganzuela, con 196 viviendas de alquiler protegido, el distrito de Retiro con 130, San Blas con 121, Villaverde con 90, Barajas con 42 y Moncloa-Aravaca, que cierra la lista con 36.

Objetivo de equilibrio de usos

Una vez delimitadas las zonas y las condiciones, el Ayuntamiento ha reiterado su intención de aplicar un equilibrio de usos. Con esto, el área de Urbanismo se refiere al futuro de estos nuevos barrios y a la necesidad de mantener o proveer de servicios públicos, dotaciones y comercios suficientes a cada terreno para evitar el monopolio del uso residencial y que las edificaciones sean residencias aisladas.

Este objetivo persigue preservar un modelo de ciudad con distintas centralidades que cuenten con servicios urbanos que satisfagan las necesidades cotidianas de los vecinos como el comercio de proximidad o las instalaciones terciarias y dotacionales, tal y como informan dichas fuentes.

Aplicación de la ley

Para ello, el Ayuntamiento aplicará un límite del 30% para edificación residencial del suelo para preservar esta actividad comercial y empresarial en las parcelas que hasta ahora eran de uso global terciario. Mientras que, en ámbitos determinados de uso global residencial, no se establecerá un tope dentro de la M-40 porque considera que este incremento de viviendas no será relevante, pero sí que se establecerá una frontera del 30% para las zonas que cumplan estos requisitos en el exterior de la M-40.

El Ayuntamiento estima estas edificaciones en uso terciario, bien de forma exclusiva o en concurrencia con otros usos, en 7.464 viviendas. Ahora, el Ayuntamiento deberá presentar las solicitudes de licencias de construcción en un plazo de dos años para solares finalistas, que ya cuentan con toda la tramitación administrativa, y para parcelas donde se pretendan realizar de forma simultánea obras de urbanización y edificación. Después, tendrá un plazo de tres años para levantar las viviendas.

Esta aplicación de la ley será elevada al Pleno municipal de octubre y responde al plazo de cuatro meses que la Comunidad de Madrid abrió tras la aprobación de la ley para que los ayuntamientos estudiasen cómo aplicarla en sus municipios. La normativa prevé simplificar los trámites, acelerar la construcción y liberar 1,8 millones de metros cuadrados de suelo destinado a oficinas en toda la Comunidad de Madrid.