La reducción de la jornada laboral pone en peligro la estabilidad laboral de los trabajadores con bolsas de horas pactadas en los convenios

La reducción de la jornada laboral pone en peligro la estabilidad laboral de los trabajadores con bolsas de horas pactadas en los convenios

La reducción de la jornada laboral, medida que se viene implantando en various sectores laborales, ha generado una gran polémica en el ámbito laboral. La estabilidad laboral de los trabajadores con bolsas de horas pactadas en los convenios colectivos se ve amenazada por esta medida, ya que pueden verse afectados por una disminución de sus ingresos y una inseguridad en su horario laboral. Esta situación ha generado gran inquietud entre los sindicatos y los trabajadores, quienes ven en peligro su estabilidad económica y su bienestar laboral.

La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales pone en peligro la estabilidad laboral de trabajadores con bolsas de horas pactadas

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha advertido que aprobará la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales en 2025, incluso si no cuenta con el apoyo de la patronal y los sindicatos. Esta medida podría afectar a la flexibilidad laboral de las empresas que tienen convenios de bolsas de horas pactadas.

La anulación de bolsas de horas pactadas en convenios laborales

La reducción de la jornada laboral podría deberse a la anulación de las bolsas de horas pactadas en los convenios laborales, lo que afectaría a la productividad y estabilidad laboral. Estas bolsas de horas son frecuentes en convenios de empresa de la industria o del transporte profesional, donde se acuerda una jornada de trabajo inferior a las 40 horas que recoge el Estatuto de los Trabajadores.

Las bolsas de horas están integradas por las horas restantes entre la jornada máxima pactada en convenio y la que figura en la normativa laboral. Sin embargo, si el horario pactado es de 37,5 horas o más, estas quedarán inoperativas, anulando cualquier margen de flexibilidad por esta vía.

El problema de la flexibilidad laboral

En cada acuerdo laboral, las partes estipulan qué trabajadores son susceptibles de hacer estas horas, cuándo pueden desarrollarse y el número total de horas que forman la bolsa. Sin embargo, la reducción de la jornada laboral podría suponer que las empresas solo puedan hacer uso de las herramientas de flexibilidad que recoge el Estatuto de los Trabajadores.

Esto significa que el empleador podría distribuir irregularmente el 10% de la jornada sin necesidad de llegar a un pacto con el asalariado, respetando los descansos mínimos de 12 horas entre jornadas, un preaviso de cinco días y compensándolo antes de un año.

La posibilidad de horas extraordinarias

La ley recoge la posibilidad de que cada trabajador haga hasta 80 horas extraordinarias al año, aunque solo computan para este límite las que no sean canjeadas por descanso en un máximo de cuatro meses.

No obstante, los negociadores de la patronal y los sindicatos habían planteado hacer lo contrario, ampliar el margen de horas extraordinarias para favorecer la transición de las empresas a la nueva jornada laboral sin perjudicar su productividad.

La negociación en curso

Los negociadores de la patronal, los sindicatos y el Ministerio de Trabajo se reúnen este viernes para negociar la reducción de la jornada laboral. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha advertido que aprobará la medida incluso si no tiene el apoyo de la patronal y los sindicatos.

La patronal y los sindicatos han planteado varias opciones para paliar el impacto de la reducción de la jornada laboral, como ampliar el porcentaje de horas de libre distribución o incluir a las empresas que tienen contratos con administraciones públicas en el acuerdo.

Sin embargo, no se ha llegado a ningún consenso debido a la falta de claridad sobre qué es lo que necesitan las empresas para cerrar un texto.