La edad límite: bancos establecen una 'línea roja' para otorgar hipotecas, y es importante saber qué edad es

La edad límite: bancos establecen una 'línea roja' para otorgar hipotecas, y es importante saber qué edad es

En un giro inesperado, los bancos han comenzado a establecer una línea roja para otorgar hipotecas a los solicitantes, y se trata de una edad límite que puede sorprender a muchos. La decisión ha generado un gran interés entre los expertos financieros y los particulares que buscan acceder a una vivienda propia. La pregunta que todos se hacen es: ¿cuál es la edad límite para obtener una hipoteca? En este artículo, exploraremos las razones detrás de esta decisión y qué implicaciones tendrá para aquellos que buscan comprar una vivienda.

La edad límite: ¿Qué edad es la 'línea roja' para obtener una hipoteca y no pagarla hasta los 75 años?

Las ofertas de los bancos para hipotecas con plazos muy amplios son cada vez más escasas y la mayoría de entidades establecen un máximo de 30 años. Sin embargo, esta opción aún se complica más para los perfiles de avanzada edad, cuya posibilidad de endeudamiento se reduce por la falta de ofertas de los bancos.

En concreto, las entidades fijan como edad límite para terminar de pagar el préstamo los 75 años, por lo que, cuanto mayor sea el futuro hipotecado, menor será el plazo de amortización al que se puede optar y, por tanto, más altas serán las cuotas mensuales que el hipotecado deberá enfrentar y más grandes tendrían que ser sus ingresos para poder hacer frente a los pagos y que la entidad conceda la hipoteca.

¿Cuál es el perfil ideal para obtener una hipoteca?

Pese a esta tendencia que dificulta el acceso de los mayores a los préstamos hipotecarios, los jóvenes tampoco lo tienen mucho más fácil, ya que a la hora de valorar los ingresos y el ahorro, el perfil senior suele contar con mejores condiciones en este aspecto.

Según Simone Colombelli, director de Hipotecas de iAhorro, las personas de entre 40 y 50 años son aquellas que pueden conseguir una mejor hipoteca generalmente, por encima de las posibilidades que tienen los usuarios de 20 o 30 años.

Con 50 años no eres joven, pero tampoco eres mayor para pedir una hipoteca. Seguramente sea este el momento de tu vida en el que más dinero ganas y más ahorros hayas acumulado, y todavía te quedan 25 años para poder pagar una hipoteca, que es más de lo que se tarda, de media, en pagar una hipoteca en España. Por este motivo, los bancos te pueden dar incluso mejores condiciones que si tuvieras 30 años, explica Colombelli.

La edad como factor clave

Sin embargo, con el paso del tiempo hay un factor clave que sí empeora. Las bonificaciones ofrecidas por las entidades pueden suponer un mayor impacto en el bolsillo del hipotecado, ya que, en el caso de los seguros de vida vinculados, influye directamente la edad del asegurado y podría subir el pago mensual.

A partir de los 58 años comienzan las dificultades para obtener una hipoteca y más si no se puede hacer frente a un plazo de amortización inferior a los 20 años, ya que aunque algunos bancos conceden préstamos a 15 años. Sin embargo, a partir de los 70 años se complica la posibilidad de encontrar alguna opción.

En caso de pedir una hipoteca con más de 65 años, según explican desde iAhorro, el banco pedirá que se incluya un aval o un segundo titular en la operación, por ejemplo, un hijo que pueda hacerse cargo después de lo que resta de hipoteca.

El perfil financiero, clave para obtener una hipoteca

Pese a estos límites, lo que prima fundamentalmente a la hora de pedir un préstamo hipotecario es el perfil financiero del interesado, ya que en función de él optará a unas condiciones más ventajosas o menos.

Las principales claves que revisan las entidades en este caso son la solvencia (tanto actual como futura), si el usuario trabaja o ya está cobrando la jubilación y si puede vincular a un segundo titular.