40.000 contenedores en España se reutilizan para crear el centro de reciclaje y reutilización de Ecoembes de Zara y Mango

40.000 contenedores en España se reutilizan para crear el centro de reciclaje y reutilización de Ecoembes de Zara y Mango

En un hitó importante para la sostenibilidad y la reducción de residuos en España, se ha lanzado un innovador proyecto que busca reutilizar 40.000 contenedores para crear un centro de reciclaje y reutilización en colaboración con las marcas de moda Zara y Mango. Esta iniciativa, impulsada por Ecoembes, tiene como objetivo fomentar la economía circular y minimizar el impacto ambiental de la industria textil. El nuevo centro será un espacio donde se podrán reciclar y reutilizar materiales, reduciendo así la cantidad de residuos que terminan en vertederos y contribuyendo a una producción más sostenible.

Re-viste: 40.000 contenedores en España para crear el Ecoembes de la moda

Con septiembre recién terminado y octubre comenzando a traer el frío a España, llega uno de los momentos más temidos: el cambio de armario. Es hora de revisar armarios, abrir bolsas y revolver cajones en busca de la ropa de la temporada pasada, para ver qué tallas siguen valiendo, qué manchas es imposible quitar o a qué prendas se les ha hecho un agujero irrecuperable.

¿Qué hace la gente con la ropa que va a dejar de usar? La mayoría, tirarla a la basura. Se calcula que apenas el 11% de las 890.244 toneladas de residuos textiles que se generan en España cada año (19 kilos por habitante) se reutiliza o se recicla.

Ecoembes de la moda: una nueva obligación para las marcas

Hace casi tres décadas, la Unión Europea incluyó los envases en la lista de productos obligados a realizar una recogida separada y, de aquella obligación, nació Ecoembes, el vehículo que las empresas que ponen esos envases en el mercado crearon para gestionar la recogida de residuos. Desde entonces, la población española ha naturalizado separar los envases al tirar la basura y el contenedor amarillo es parte del paisaje urbano.

El textil, al margen hasta ahora de esta obligatoriedad, está a punto de cambiar. La Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular, aprobada en 2022 y que es una trasposición de la directiva marco de residuos de la Unión Europea, establece la responsabilidad ampliada del producto para el textil. Bajo el concepto de quién contamina paga, esta ley dice, básicamente, que las marcas de moda que ponen prendas en el mercado (de Zara a Mango pasando por Decathlon) deberán ser quienes financien y estructuren la recogida de la ropa que los españoles dejen de utilizar, pagando una cuota anual en función de las toneladas de prendas que vendan cada año en el país.

Re-viste: el nuevo sistema de reciclaje textil

Las diez empresas de moda más importantes de España, unidas en la Asociación para la Gestión del Residuo Textil, han dado a conocer esta semana la marca con la que deberán lograr que los españoles dejen de tirar la ropa a la basura y la depositen en un contenedor especial: Re-viste, el Ecoembes de la moda.

El proceso de reciclaje de Re-viste consta de cinco fases: contenerización, recogida, preselección, clasificación y reciclaje. En todas ellas, Re-viste deberá trabajar con los más de 8.000 ayuntamientos que hay en España, definiendo las necesidades de cada municipio y contratando (a través de concursos) a las empresas que se encargarán del servicio.

Se calcula que serán necesarios 40.000 contenedores para recoger ropa (a razón de uno por cada 1.200 habitantes), con un coste total estimado de 40 millones de euros. Si un contenedor se estropea o es vandalizado, no es el ayuntamiento quien lo pagará, sino Re-viste.

Además de en contenedores, también se recogerá ropa en puntos limpios de los ayuntamientos, en parroquias o colegios o en las propias tiendas de las marcas. La segunda fase será clave, donde diferentes empresas especializadas en ellos se encargarán de vaciar los contenedores y llevar su contenido a una planta de reciclaje, donde separan las prendas que aún pueden ser utilizadas (reutilización) de las que están estropeadas (reciclaje).

Con las prendas que ya no se puedan usar, se organizarán por tipos (según su composición o color, por ejemplo) en grandes balas de textil, que serán vendidas a terceras empresas industriales para su reciclaje. Al calor de la entrada en vigor de la normativa, España se está llenando de proyectos de plantas industriales que tomarán tejidos viejos y los descompondrán para generar nuevas fibras, que den vida a tejidos reciclados.

El coste de poner en marcha el sistema de reciclaje textil deberá ser sufragado por las propias empresas. Toda compañía que venda en España (sea del país que sea y por el canal que lo haga) deberá pagar una tasa a Re-viste (o a otros vehículos similares que se puedan crear en España por parte de otras empresas).

A la espera de que con el Real Decreto Re-viste defina el coste total de la operativa y establezca tasas en función de él, la entidad está pidiendo cuotas de 400.000 euros a las empresas asociadas.

Este es, en realidad, el oro de la moda, que debe cambiar a marchas forzadas la composición de sus prendas para cumplir con las diferentes normativas de la Unión Europea en materia de sostenibilidad.