Descubre el SIBO: causas, síntomas y cómo esta condición gástrica puede afectar tu piel
En los últimos años, el término SIBO (Síndrome de Bacterias en el Intestino Delgado) ha ganado gran atención en el ámbito de la salud digestiva. Esta condición gástrica, caracterizada por el crecimiento anormal de bacterias en el intestino delgado, puede tener un impacto significativo en la salud general, afectando no solo el sistema digestivo, sino también la piel. Aunque a menudo se considera una condición invisible, el SIBO puede manifestarse a través de una variedad de síntomas, desde dolor abdominal y diarrea hasta problemas de piel como acne, rosácea y dermatitis. En este artículo, exploraremos las causas del SIBO, sus síntomas y cómo esta condición puede afectar tu piel, así como las opciones de tratamiento disponibles.
Descubre el SIBO: la conexión entre la salud digestiva y la piel
La mayoría de nosotros no somos conscientes de que nos paseamos con millones de microorganismos: hongos, virus y bacterias de todo tipo que conviven con nosotros más o menos apaciblemente. La piel, la boca, el cuero cabelludo, el intestino y a veces la vejiga de la orina están llenos de estos huéspedes que unas veces son beneficiosos, la mayoría de las veces neutrales y algunas patógenos, produciendo enfermedades.
El microbioma o la ecología de nuestro cuerpo
Todos en su conjunto constituyen lo que se conoce como el microbioma, o dicho de otra forma, la ecología de nuestro cuerpo. La piel y el intestino son particularmente sensibles y susceptibles a la aparición de microorganismos invasivos.
En la piel, patologías como el acné, los herpes o la caspa/dermatitis, por citar solo algunos de los más comunes, son causados por este sobre crecimiento. Microorganismos que en condiciones normales están controlados por las defensas se vuelven agresivos y se multiplican alterando la piel y sus funciones.
La importancia de una dieta equilibrada
En el intestino pasa algo muy parecido, de ahí la importancia de tomar una dieta rica en postbióticos y probióticos, que mantenga una población sana de bacterias.
El SIBO, una disfunción cada vez más común
Desde hace unos años está cada vez más diagnosticada una disfunción que afecta más a las mujeres que a los hombres y que se conoce como SIBO (Síndrome de Sobrecrecimiento Bacteriano).
Los síntomas son dolor, digestiones pesadas, estreñimiento o diarrea y una sensación de incomodidad. Se trata con cambios en la dieta, suplementos nutricionales y a veces hay que recurrir a los antibióticos para volver a equilibrar el ecosistema intestinal.
La conexión entre el SIBO y la piel
Cada vez está más claro que las personas que tienen SIBO, tienen una piel ultra sensible y con tendencia a infecciones. Es frecuente que aparezcan granitos, descamación, caída del cabello y una sensación de piel incómoda y molesta que se define como disconfort.
Se trata de una especie de sibo epidérmico que acaba alterando todas las funciones de la piel y produciendo malestar.
Herramientas para controlar la mala tendencia
Afortunadamente contamos con armas y herramientas para controlar esa mala tendencia. Cosméticos que ayudan a subir las defensas como la centella asiática. Cremas que contengan postbióticos saludables que ayuden a restaurar la ecología. Extractos que ayuden a controlar el sobrecrecimiento como puede ser el té verde.
De esta forma controlamos la homeostasis y la salud de nuestro órgano más grande.
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