Título reescrito: 'La nieve ya está cerca': la bomba de calor verde se instala en España como solución alternativa y sostenible al gas en plena caída

En un momento en que la demanda de gas en la Unión Europea está experimentando una fuerte caída, España se prepara para dar un paso hacia adelante en la transición energética. La bomba de calor verde, una tecnología innovadora y respetuosa con el medio ambiente, se instala en el país como una solución alternativa y sostenible al gas. Esta iniciativa busca reducir la dependencia energética de fuentes no renovables y mitigar el impacto ambiental. A continuación, exploraremos cómo esta tecnología revolucionaria puede marcar un punto de inflexión en la forma en que producimos y consumimos energía en España y en toda la UE.

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La nieve ya está cerca: España se lanza a la instalación de bombas de calor como solución alternativa y sostenible al gas

La época del frío y la temporada de calefacciones están a punto de llegar. Cuando bajen las temperaturas, millones de hogares encenderán la calefacción, que en España está alimentada principalmente por gas, mientras su alternativa renovable, la bomba de calor, todavía anda en pañales.

Aunque la estrategia climática del Gobierno tiene grandes planes para su expansión y para que vaya sustituyendo a la de combustibles fósiles, todavía se enfrenta al desconocimiento de la población y a un tratamiento fiscal que supone una desventaja con el resto de Europa, donde en el último año las ventas han caído a la mitad.

La bomba de calor, una oportunidad para el medio ambiente y la economía: ¿Por qué no funciona en España?

La bomba de calor, una oportunidad para el medio ambiente y la economía: ¿Por qué no funciona en España?

La gran oportunidad de las bombas de calor en España está en la nueva ley que obliga a que todas las nuevas construcciones sean sostenibles energéticamente o al más de 1,3 millones de rehabilitaciones que la nueva estrategia energética del Gobierno contempla para 2030.

Sin embargo, de momento los hogares se muestran reticentes y se muestran desconfiados a la hora de jubilar sus calderas de gas por una alternativa que, aunque más respetuosa con el medio ambiente y a la larga más barata, es más cara en un primer momento.

La bomba de calor, una solución para el futuro

La instalación de suelo radiante 'alimentado' con aerotermia y una bomba de calor parece la mejor opción para niños que gatean en escuelas infantiles por la Comunidad de Madrid o en otros centros que han pasado a reducir a la mitad su gasto en energía.

La tendencia empieza a verse también en rehabilitaciones energéticas en otros centros escolares entre los que empieza a funcionar el boca a boca, ayudados también por los fondos públicos que inyectan las administraciones públicas.

La caída de la demanda de bombas de calor en la UE: ¿Qué hace que España no se deje arrastrar?

Aunque con una progresión ascendente que, de momento, España no se ha dejado arrastrar por la caída de ventas de bombas de calor que hubo en 2023 en la UE, en 2022 se vendieron en España 195.000 unidades y había una bomba de calor en 9,8 de cada 1.000 hogares, a una distancia muy notable de las 621.000 bombas de calor que se vendieron en Francia en 2022 o las más de medio millón en Italia, antes de la debacle del año pasado.

Según la Asociación Europea de Bombas de Calor (EHPA), entre enero y junio de 2024, se vendieron en toda la UE 765.000 bombas de calor, un 47% menos de los 1,44 millones que se despacharon en el mismo semestre de 2023.

¿Por qué España debe cambiar su estrategia energética?

En España, la estrategia energética recién aprobada por el Gobierno no cuantifica cuántas debería haber dentro de apenas siete años pero sí dice que en 2030 la energía suministrada por ellas tiene que haberse duplicado con respecto al dato de 2022 y pasar de 1.211 toneladas equivalentes de petróleo (ktep) a 2.561.

Se prevé a su vez un importante despliegue de las bombas de calor como una de las soluciones clave para la electrificación de usos finales en todos los sectores (residencial, servicios e industria), dice el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que prevé 1,3 millones de renovaciones energéticas, en las que la sustitución de la caldera de gas por la bomba de calor es clave y debería acelerarse.

Para empezar, empresas como Iberdrola piden una fiscalidad ambiental, de modo que la bomba de calor no tenga la misma carga de impuestos que tienen energías fósiles como el gas o la gasolina.

IVA más alto

Por ejemplo, en España tanto el gas como su alternativa verde, la bomba de calor, tienen el mismo IVA, un 21% y mientras que el Gobierno sigue apoyando tarifas de gas más baratas como la Tarifa de Último Recurso, ahora ampliada de forma definitiva también a las comunidades de vecinos, hace que las bombas de calor sean mucho menos ventajosas que en el resto de países de la UE, donde tienen un IVA más bajo, como el 6% en Portugal, el 5,5% en Francia o el 10% en Italia.

Tenemos una penalización fiscal en la energía que consumen las energías de calor y un impuesto del 7% sobre generación que no tiene el gas, apuntó el director Regulación de Iberdrola, Patxi Calleja, que pidió medidas fiscales más favorecedoras.

Como otros otros representantes del sector, hizo también especial hincapié en la oportunidad que representan las bombas de calor para la competitividad europea.

Con casi cada aspecto de las energías renovables copado por tecnologías y componentes que se fabrican en China, Europa lleva en estos momentos una ventaja en esta tecnología que consideran que los gobiernos deberían cuidar para que no deje de serlo.

Mejor financiación que ayudas

Empezando por el propio mercado europeo, que en el último año fue todo un catálogo de errores en toma de decisiones políticas que llevaron a una caída de ventas del 47% y que no se deberían repetir en España.

En Dinamarca, uno de los países con una mejor progresión, la demanda cae porque alguien decide que haya una regulación mejor para poner muchas más bombas de calor, explicó Vilamitjana, que también señaló como el espejismo alemán, se rompió después de que el Gobierno anunciara en varias ocasiones que iba a aprobar mejores ayudas a las que existían en ese momento, lo que hizo que los consumidores decidieran esperar en lugar de comprar.

En Italia la demanda se contrajo con el fin de unas ayudas por más del 100% del importe de la bomba de calor. Pasaron a cubrir solo el 90% y, a pesar de ser un porcentaje muy elevado, pasaron a ser percibidas como bajas.

En este escenario, el sector pide un IVA que no penalice las bombas de calor en España frente al resto de Europa y también programas de ayudas que quizá no deberían destinarse a sufragar parte del coste en un primer momento, sino a programas de financiación de la inversión, nuevos modelos de financiación que permitan abordar la inversión de manera suave, además de dar dinero.

Susana Vidal

Soy Susana, redactora de la página web Diario Online, un periódico independiente de actualidad nacional española. Mi pasión por la escritura y la veracidad de la información me lleva a investigar a fondo cada noticia que publicamos. Con un enfoque objetivo y crítico, me esfuerzo por ofrecer a nuestros lectores contenidos relevantes y de calidad. Mi compromiso es mantener informada a la sociedad española, abordando temas de interés público con profesionalismo y ética periodística. ¡Gracias por seguirnos en nuestra plataforma digital!

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