Un hombre es detenido en Pontevedra por agredir a su sobrino de 10 años, quien denunció el incidente y alertó a las autoridades.
En un incidente que conmociona a la opinión pública, un hombre ha sido detenido en la provincia de Pontevedra acusado de agredir a su propio sobrino, un niño de solo 10 años de edad. Lo que hace que este caso sea aún más inusual es que fue el propio menor quien denunció el hecho y alertó a las autoridades, permitiendo que se tomaran medidas rápidas para proteger su seguridad y esclarecer los hechos. A continuación, se proporcionará más información sobre este caso de violencia y las consecuencias que enfrentará el agresor.
Detenido un hombre de 45 años en Pontevedra por agredir a su sobrino de 10 años
La Policía Local de Pontevedra ha detenido a un hombre de 45 años por un presunto delito de violencia doméstica al pegarle a su sobrino de 10 años. Fue el menor quien dio la voz de alarma.
Según consta en los informes policiales, a media noche del miércoles 9 de octubre, la Policía Local recibió la llamada de un niño alertando de que su padrino le había pegado. Los agentes le pidieron que se pusiera su madre al teléfono, pero esta no quiso. Ante esta situación, una patrulla de la Policía se trasladó al domicilio.
No era la primera vez que el hombre le pegaba, según contó el niño a los agentes. Cuando esto ocurría él se encerraba en su habitación porque le tenía miedo. Los agentes comprobaron que el menor tenía la mejilla roja y estaba muy asustado.
Su madre explicó que el supuesto agresor era el padrino del niño y que estaba viviendo en el salón. Dijo que aunque había tenido comportamientos violentos nunca había llegado a agredir al menor. Sin embargo, esta versión de la madre cambió cuando llegó su marido y le confirmó que sí le había pegado al niño.
La mujer le dijo a la Policía que quería que el hombre recogiese sus pertenencias y abandonara el domicilio. El presunto agresor, que hasta ese momento había mantenido una actitud tranquila, se negó a abandonar la vivienda. Comenzó a gritar a los agentes y cuando trataron de conducirlo al exterior, empezó a golpearlos llegando a morder a uno de ellos en una mano.
A pesar de la resistencia del hombre, los agentes consiguieron sacarlo de la vivienda y ponerlo a disposición de la Policía Nacional.
Este caso es un ejemplo más de la importancia de la denuncia en casos de violencia doméstica. Gracias a la valentía del niño, se ha podido evitar que la situación empeorara y se ha logrado detener al agresor.
Es fundamental que los menores se sientan seguros y protegidos para denunciar cualquier tipo de abuso o agresión. La colaboración entre las fuerzas de seguridad y la sociedad es fundamental para erradicar la violencia doméstica.
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