¿Por qué los vehículos con transmisión automática no pueden ser empujados?

¿Por qué los vehículos con transmisión automática no pueden ser empujados?

En el caso de que su vehículo con transmisión automática se quede sin combustible o sufra una avería mecánica, es importante recordar que no es posible empujar el vehículo para hacerlo funcionar. A diferencia de los vehículos con transmisión manual, que pueden ser empujados para arrancar el motor, los vehículos con transmisión automática no permiten esta opción. Pero, ¿por qué? La respuesta se encuentra en la forma en que funciona la transmisión automática y en la seguridad que esta ofrece a los conductores. En este artículo, exploraremos las razones detrás de esta limitación y qué alternativas existen en caso de una emergencia.

¡No puedes empujar tu coche automático, ¡eso es un secreto!

Los coches automáticos están cada vez más presentes en las carreteras de toda España, y es que estos vehículos han ido ganando popularidad entre los conductores en los últimos años en detrimento de los automóviles de marchas. Las ventajas que tienen respecto a los de cambio manual son muchas, aunque también tienen algún que otro inconveniente que los propietarios deben conocer antes de adquirir uno.

¿Por qué los coches automáticos no pueden ser empujados? Descubre la razón detrás

Una de las desventajas que traen consigo los coches automáticos es que en el caso de que se queden sin batería, no pueden ser empujados, al contrario que los vehículos con marchas. La razón de esto reside en varios elementos del automóvil, por lo que si eres propietario de uno, tienes que saber que, por mucha fuerza que apliques, no vas a conseguir moverlo del sitio donde se ha quedado parado.

Dos motivos principales:

El primer motivo es la presión hidráulica, que es necesaria para que la transmisión funcione correctamente. La presión hidráulica se genera a través de una bomba de aceite conectada al motor. Si la unidad de potencia no está encendida, no se puede generar ningún tipo de potencia, por lo que la transmisión no hace su trabajo de manera adecuada y, por ende, el automóvil no se puede mover.

El segundo motivo es el convertidor de par, que se utiliza para conectar el motor a las ruedas. Este convertidor necesita que el motor esté encendido para poder llevar la energía de un lado a otro, por lo que si está apagado, el vehículo no se moverá ni un ápice.

La otra razón: Las ruedas y el motor no están conectados en los automóviles con transmisión automática, a diferencia de los coches de transmisión manual (gracias al embrague), por lo que va a ser imposible poner en marcha la unidad de potencia empujando el coche.

¿Qué hacer si se queda sin batería? Si te quedas sin batería, la solución más práctica va a ser la más habitual: conectarlo con cables a otro coche. Un método alternativo, aunque también más tedioso, es recargar la batería del coche automático con un cargador portátil. Aunque si tienes prisa no es la mejor opción, si que te aseguras de no dañar ningún elemento del automóvil al hacerlo, y evitas males mayores. Aun así, lo idóneo es cambiar el acumulador antes de que se agote.

Es importante que los propietarios de coches automáticos tengan en cuenta estos detalles para evitar problemas en el futuro. ¡No te dejes sorprender si tu coche automático se queda parado en mitad de la carretera!