Condena a casi seis años de prisión para el agresor que intentó violar a una peregrina en un hotel de Vigo
En un fallo judicial que se considera un paso adelante en la lucha contra la violencia de género, un hombre ha sido condenado a casi seis años de prisión por intentar violar a una peregrina en un hotel de Vigo. El agresor, que había sido detenido en el momento de los hechos, fue declarado culpable del delito de agresión sexual en grado de tentativa. La víctima, una peregrina que se encontraba en la ciudad para realizar el Camino de Santiago, sufrió un trauma psicológico importante tras el incidente. La condena es considerada un ejemplo de la firmeza de la justicia en la lucha contra la violencia de género y un llamado a la sociedad a rechazar cualquier forma de agresión contra las mujeres.
Condena a seis años de prisión por intento de violación en un hotel de Vigo
La sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a Nálio B.G., un joven de nacionalidad portuguesa, a casi seis años de cárcel por intentar agredir sexualmente a una peregrina alemana en un hotel de Vigo.
Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana del 11 de junio del año pasado. Según la Audiencia, el acusado entró en la habitación de la víctima cuando ésta dormía, vestido solo con un calzoncillo y con un preservativo, con intención de tener relaciones sexuales con penetración.
La víctima ofreció gran resistencia y trató de salir de la habitación, pero el acusado la empujó y la tiró al suelo. Le tapó la boca con gran fuerza e intentó incluso apretarle el cuello. Finalmente, ante los gritos de la víctima, acudieron otros huéspedes y logró escapar.
El acusado huyó por la ventana, descendiendo varios pisos por la fachada hasta volver a entrar al hotel por el primer piso.
La Audiencia considera creíble el relato de la mujer, que en todo momento mantuvo su versión y reconoció en el plenario que llegó a temer por su vida.
No ve acreditado que el acusado estuviera borracho, tal y como alegó en el juicio, en el que justificó que agarró a la mujer porque ésta gritó y él entró en pánico.
Además, la Audiencia basa su condena en los testimonios de los testigos y otras pruebas, como la presencia de ADN del acusado en la funda del edredón de la cama o en los restos de sangre bajo las uñas de la mujer.
La sala rechaza aplicar las atenuantes de embriaguez y de confesión, aunque tampoco ve probada la circunstancia agravante de abuso de superioridad.
Por estos hechos, ha condenado al procesado a 5 años de cárcel por un delito intentado de agresión sexual con acceso carnal empleando violencia, y a 9 meses de prisión por un delito de lesiones.
Asimismo, le impone la inhabilitación para ejercer oficio que implique relación con menores durante 9 años, y la prohibición de comunicarse o acercarse a la víctima por el mismo tiempo.
Igualmente, establece la medida de libertad vigilada durante 3 años para cuando el hombre salga de la cárcel, y deberá indemnizar a la perjudicada en 7.650 euros.
La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso de apelación.
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