- El FMI advierte que la falta de voluntad política paraliza las reformas estructurales
- FMI advierte que la falta de voluntad política amenaza las reformas estructurales
- La receta de ajustes y el descontento de la población
- El diagnóstico del FMI
- La respuesta del FMI
- La fragmentación y polarización
- El riesgo para la economía
- La importancia de la comunicación
El FMI advierte que la falta de voluntad política paraliza las reformas estructurales
En un comunicado emitido recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) lanzó un llamado de atención a los gobiernos de todo el mundo, alertándolos sobre la falta de voluntad política que está impidiendo el avance de las reformas estructurales necesarias para impulsar el crecimiento económico y la estabilidad financiera. Según el organismo internacional, la inacción política está generando un ambiente de incertidumbre que afecta negativamente la confianza de los inversores y la capacidad de los países para abordar los desafíos económicos. El FMI insta a los líderes políticos a tomar medidas decisivas y urgentes para abordar los obstáculos que impiden el progreso económico y garantizar un futuro más próspero para las generaciones futuras.
FMI advierte que la falta de voluntad política amenaza las reformas estructurales
La Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, ha lanzado una advertencia sobre la falta de voluntad política para implementar reformas estructurales en las economías en problemas. Según el FMI, esta falta de voluntad política está obstaculizando el ritmo de aprobación de medidas esenciales para abordar la debilidad de la economía, el reto demográfico y la transición ecológica y digital.
La receta de ajustes y el descontento de la población
La receta de ajustes que se prescribió a las economías en problemas durante la pasada crisis financiera generó un poso de descontento en la población. La falta de voluntad política para enfrentar el malestar, reticencias o dudas del electorado ha hecho que el ritmo de aprobación de medidas esenciales haya menguado de forma considerable con respecto a los ejercicios 2008 y 2009.
El diagnóstico del FMI
En el tercer capítulo de sus Perspectivas de la Economía Mundial, el FMI lanza un diagnóstico sobre la situación actual. Según el organismo internacional, las reformas estructurales se han reducido a la mitad desde la 'Gran Crisis' porque una parte sustancial de las que se plantean nunca se implementan o se aprueban solo después de haberse diluido ante la resistencia creciente de la ciudadanía.
La respuesta del FMI
El FMI considera que las autoridades no solo deberían esforzarse más por comunicar mejor, sino que sus estrategias económicas tendrían que estar respaldadas por un marco institucional sólido que fomente la confianza y un diálogo bidireccional desde las primeras etapas del diseño de las políticas. Además, el FMI apuesta por una consulta exhaustiva con todas las partes implicadas en esas reformas, pero también con el público en general.
La fragmentación y polarización
El FMI hace estas apreciaciones coincidiendo con un momento en el que las principales economías del planeta afrontan un contexto complicado en lo político, ya sea por la fragmentación de los parlamentos nacionales y las dificultades para conformar mayorías suficientes con las que sacar adelante las reformas (Alemania, Francia, España.); o ya sea por la polarización creciente de la opinión pública (como es el caso de Estados Unidos ante su nuevo período electoral).
El riesgo para la economía
En ambos casos, los riesgos que esta incertidumbre plantea para la economía son evidentes. El Fondo Monetario ya advirtió en el caso concreto español -como también había hecho el Banco de España- que la prolongada fragmentación política interna podría obstaculizar la aplicación de las reformas estructurales y la consolidación fiscal a la que obligan los compromisos asumidos con Bruselas con la entrada en vigor de las nuevas reglas fiscales a partir del año que viene.
La importancia de la comunicación
El FMI enfatiza que los gobiernos deben centrar también sus esfuerzos en aquellas estrategias de información que conciencien sobre la necesidad de las reformas y que corrijan informaciones y percepciones erróneas sobre las medidas y su funcionamiento, en tanto que pueden servir para aumentar significativamente el apoyo de los ciudadanos a las mismas.
En esencia, las reformas estructurales son cambios que modifican los derechos adquiridos y las rentas económicas con el objetivo de mejorar la asignación de recursos en la economía. Inevitablemente, estas políticas crean ganadores (los beneficiarios de las ganancias de eficiencia) y perdedores (aquellos cuyas rentas o derechos adquiridos se ven afectados negativamente por las reformas).
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