Título de la noticia: La extorsión legal de un fondo a Cristina: a los 77 años le amenazan con perder su hogar, sufrimiento que la deja sin un futuro

Título de la noticia: La extorsión legal de un fondo a Cristina: a los 77 años le amenazan con perder su hogar, sufrimiento que la deja sin un futuro tranquilo

En un caso que ha generado conmoción y indignación, Cristina, una anciana de 77 años, se enfrenta a la posibilidad de perder su hogar, su espacio de seguridad y tranquilidad, debido a la extorsión legal de un fondo. Esta situación ha generado un gran sufrimiento en la vida de Cristina, quien ahora se ve amenazada por la posibilidad de quedarse sin un techo bajo el cual vivir. La noticia revela un panorama sombrío, en el que la anciana se ve obligada a luchar por mantener su propiedad, lo que le impide disfrutar de un futuro tranquilo, algo que debería ser un derecho fundamental en la tercera edad.

La extorsión legal: fondo buitre amenaza con desahuciar a una jubilada

Cristina de Vicente, de 77 años, enfrenta la posibilidad de perder su hogar de 50 años debido a la presión de un fondo buitre que adquirió la mayoría de la propiedad de su vivienda.

Cristina, a los 77 años, enfrenta la posibilidad de perder su hogar

Cristina recuerda bien cómo era su barrio cuando era pequeña. El tranvía que pasaba por la calle Antonio López, las chabolas que se amontonaban al otro lado de la calle y el suelo de arena embarrada cuando llovía. La terraza de la casa que sus padres compraron en los años 70 daba a la M-30, la autopista de circunvalación de Madrid cuyos tres carriles en cada dirección avanzaban paralelos al Manzanares.

Ahora, a sus 77 años, las vistas de su vivienda han cambiado radicalmente. La M-30 ha desaparecido, cubierta por un parque junto al río, que se ha convertido en uno de los rincones más deseados de la capital. El piso familiar, que heredó en 2012 junto a su hermano y los hijos de su difunta hermana, ha multiplicado su precio.

El sufrimiento de Cristina: un fondo buitre le exige pagar una deuda

En diciembre del 2016, Cristina recibió una llamada de un fondo que se llama Elite Invergest y le dijeron que habían adquirido el 61% de su vivienda y que le daban varias opciones: o que comprase la parte de ellos o que, si no, saldría a subasta. Todo presionando y chantajeando.

El fondo Elite Invergest es una empresa con sede en Madrid fundada en 2005 y dedicada a la compraventa de bienes inmobiliarios por cuenta propia. En 2016 adquirió la parte de la vivienda propiedad del hermano de Cristina, según ella misma, por un precio muy por debajo de mercado y, poco después, a los hijos de su difunta hermana por una cuantía incluso menor.

La justicia española: ¿es justo que un fondo buitre se quede con una vivienda?

La ley de 1889 que beneficia a los fondos buitres es la clave de la historia de Cristina. El momento clave fue 30 días después de haber recibido la llamada del fondo buitre. Ese era el plazo que, según la ley, tiene el copropietario de un proindiviso a ejercer el derecho de retracto, esto es, la adquisición de las partes recién adquiridas por el fondo por el mismo precio que éste había pagado a su hermano y sobrinos, respectivamente.

Una vez que pasó ese plazo, nadie podía desalojar ya al fondo de la propiedad del inmueble. La ley es la que es y el propio abogado de Cristina admite que Elite Invergest no hizo nada ilegal.

La situación de Cristina es dramática. La empresa arguyó en el juicio que la jubilada tenía una segunda vivienda, aunque ella asegura que es un piso en estado de ruina y que se encuentra embargado por un banco. Es más, el hecho de tener una deuda hipotecaria le imposibilita incluso acceder a un alquiler.

La fecha de la subasta se publicó, finalmente, para el pasado mes de julio. El abogado de Cristina consiguió evitarla in extremis apelando a un fallo de forma que fue reconocido por el Ministerio de Justicia. Según el abogado, que define toda la situación como una extorsión legal a su cliente, la fecha de la nueva subasta es inminente.

La única esperanza es que el foco mediático pueda hacer que el fondo opte por postergarla o que tengan alguna influencia los informes de la enfermedad de Cristina que han presentado al juzgado.

En septiembre, Cristina acudió a urgencias por un fuerte dolor en el costado. La médico pidió un TAC y la envió inmediatamente a neumología. Tenía una masa con adenopatías en el pulmón izquierdo y un nódulo bastante grande en el riñón. A falta de los resultados de las pruebas a las que se está sometiendo, todo apunta a que Cristina tiene cáncer.

Desde el 2016 aquí no puedo ni dormir, ni vivir, ni estoy tranquila. Estoy totalemente estresada. No puedo respirar. Y ahora encima con mi enfermedad, mucho peor todavía, declara Cristina. Aspiraba a tener una vejez tranquila, pero es que llevo sin poder dormir, acosada por la idea en la mente de: 'Me voy a ir a la calle, me voy a ir a la calle'. Es que tú no sabes lo que es eso.