- El Ejecutivo no descarta recibir apoyos en el Legislativo para aprobar la reducción de la jornada laboral y muestra firmeza en sus negociaciones con los sectores empresariales.
- Gobierno no descarta apoyos parlamentarios para reducir jornada laboral a 37,5 horas
- La reforma del Estatuto de los Trabajadores
- La posición de la patronal
- El papel del PP y Junts
- El tono del Gobierno
El Ejecutivo no descarta recibir apoyos en el Legislativo para aprobar la reducción de la jornada laboral y muestra firmeza en sus negociaciones con los sectores empresariales.
En un giro significativo en las negociaciones sobre la reducción de la jornada laboral, el Ejecutivo ha manifestado su disposición a recibir apoyos en el Legislativo para aprobar esta medida. Este cambio de estrategia se produce después de semanas de intensas conversaciones con los sectores empresariales, que se han mostrado reticentes a aceptar la reducción de la jornada laboral. Sin embargo, el Gobierno ha demostrado firmeza en sus negociaciones y ha reiterado su compromiso con la implementación de esta medida, que busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores y reducir el desgaste laboral.
Gobierno no descarta apoyos parlamentarios para reducir jornada laboral a 37,5 horas
El Ejecutivo muestra firmeza en negociaciones con patronal y busca apoyos en el Legislativo para reducir jornada
La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, considera posible que el Congreso de los Diputados luz verde a una reducción de la jornada máxima legal, incluso sin el visto bueno de la patronal.
Fuentes del más alto nivel en el diálogo social revelan que una abstención del Partido Popular (PP) o la colaboración de Junts podrían facilitar que la medida promovida por la vicepresidencia de Yolanda Díaz vea la luz.
Este punto es clave para dilucidar si la reforma estrella del departamento de Díaz para esta legislatura ve la luz. Por mucho que Trabajo, sindicatos y empresarios negocien, la última palabra la tiene el Parlamento.
La reforma del Estatuto de los Trabajadores
Sin una mayoría suficiente en las Cortes, no es posible reformar el Estatuto de los Trabajadores como pretende Díaz para reducir las 40 horas de jornada máxima actuales hasta 37,5 el año próximo.
La bajada en el tono con el que Trabajo se dirige a los empresarios que se ha visto desde julio se interpreta en ese contexto.
Desde esa fecha, el departamento de Díaz ha ofrecido una batería de medidas de flexibilidad y ayudas a las pequeñas empresas para tratar de atraer a CEOE al acuerdo.
La posición de la patronal
La patronal no ha cambiado de posición y su postura oficial sigue siendo de rechazo a la reducción de jornada por ley.
Consideran que esta materia debería regularse en los convenios, y no mediante una imposición del Gobierno en la libertad empresarial.
No obstante, las fuentes mencionadas advierten que no es una buena estrategia si lo que pretende CEOE es bloquear la negociación con la confianza de que el Parlamento no acepte un acuerdo sin los empresarios a bordo.
El papel del PP y Junts
Las fuentes deslizan que no sería sorprendente que el PP se llegase a abstener en una eventual votación parlamentaria de una medida que ven con buenos ojos la mayoría de los votantes de todos los partidos.
Interpretan que las últimas propuestas en materia de conciliación —entre la que se incluye una propuesta de semana de cuatro días, pero negociada con los agentes sociales— que han planteado los populares podrían facilitar su abstención.
No obstante, el enfoque del PP no pasa por trabajar menos horas, sino por una mayor flexibilidad en el reparto de la jornada.
En lo que respecta a Junts, el Gobierno tampoco descarta el apoyo de los posconvergentes si la reducción de jornada llega finalmente al Congreso.
El tono del Gobierno
Tras varias reuniones en las que Trabajo había suavizado el tono considerablemente hacia la patronal, Yolanda Díaz volvió a cargar las tintas y lanzó una advertencia a los empresarios el jueves.
La vicepresidenta señaló que la oferta de ayudas a las pymes para que puedan bonificarse las cuotas sociales en las contrataciones que hagan por la reducción de jornada, está supeditada a que la patronal firme un acuerdo.
El diálogo social tiene que tener incentivos y ser tratado con respeto, afirmó.
Fuentes conocedoras de la negociación señalan que el tiempo se está agotando y que la mesa de diálogo tiene que quedar concluida antes de que acabe el año.
Además, confirman que, en caso de que se llegase a un acuerdo solo con los sindicatos, desaparecerían las bonificaciones para las pymes, algo que, estiman, tendría un coste para la patronal.
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