- El Gobierno obtiene mayor flexibilidad presupuestaria que la UE para abordar la inmigración y reformar el sistema de pensiones
- Gobierno obtiene mayor flexibilidad para abordar inmigración y reformar pensiones
- Ajuste fiscal más generoso que el estimado por la UE
- Discrepancias con Bruselas
- Motivos de la discrepancia
El Gobierno obtiene mayor flexibilidad presupuestaria que la UE para abordar la inmigración y reformar el sistema de pensiones
En un desarrollo significativo para la política económica del país, el Ejecutivo ha logrado un importante avance en su relación con la Unión Europea (UE). Después de intensas negociaciones, el Gobierno ha obtenido una mayor flexibilidad presupuestaria que le permitirá abordar dos de los desafíos más importantes que enfrenta la nación: la inmigración y la reforma del sistema de pensiones. Esta nueva flexibilidad presupuestaria permitirá al Ejecutivo destinar más recursos a la gestión de los flujos migratorios y a la implementación de cambios estructurales en el sistema de pensiones, con el fin de garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Este logro es considerado un gran éxito para el Gobierno, que había hecho de esta cuestión una prioridad en su agenda política.
Gobierno obtiene mayor flexibilidad para abordar inmigración y reformar pensiones
El plan de ajuste fiscal estructural presentado por el Gobierno español incluye una limitación en el gasto público más generosa que la estimada por la Unión Europea. Según los cálculos del Ministerio de Economía, el gasto público podría aumentar en un 3% de media entre 2025 y 2031, mientras que las proyecciones de la Comisión Europea reducen esa cifra al 2,8%.
La diferencia de dos décimas puede parecer pequeña, pero se traducirá en miles de millones de euros. El análisis de la Comisión establece límites más férreos al gasto durante los primeros años del plan en comparación con lo que propone el Gobierno.
Ajuste fiscal más generoso que el estimado por la UE
El plan del Gobierno permite aumentar el gasto público un 3,7% en 2025, un 3,5% en 2026, un 3,2% en 2027, un 3% en 2028 y 2029, un 2,5% en 2030 y un 2,6% en 2031. Las discrepancias más llamativas se dan en los tres primeros años del plan.
El Ministerio de Economía arguye que el ajuste fiscal que propone el Gobierno es igual todos los años, pero la previsión de crecimiento económico es más optimista que la de la UE.
Discrepancias con Bruselas
Las diferencias entre lo que propone el Estado miembro en su plan de ajuste y la estimación de la Unión Europea forman parte de la negociación con Bruselas para alcanzar un punto común y están permitidas por la normativa fiscal.
El Gobierno español propone un plan más relajado que el calculado por la Comisión Europea, lo que ha generado discrepancias en cuanto al gasto público.
Motivos de la discrepancia
Los motivos por los que el Gobierno ha elevado el margen de gasto respecto a lo que calcula la Comisión son dos y de carácter técnico. En primer lugar, los expertos del Ministerio de Economía creen que las proyecciones de población que maneja la UE están obsoletas.
El Gobierno arguye que las últimas proyecciones de población publicadas por Eurostat prevén unos flujos migratorios significativamente más grandes que los que maneja la Comisión para los próximos siete años.
La segunda discrepancia es más compleja y tiene que ver con el gasto ligado al envejecimiento. El Gobierno reprocha a Bruselas que no haya tenido en cuenta a la hora de calcular los límites de gasto las medidas para potenciar los ingresos que se han incluido en la segunda parte de la reforma de las pensiones.
El Ejecutivo arguye que la metodología de Bruselas no especifica si se puede descontar del gasto en envejecimiento el impacto de estas medidas.
Los técnicos de Economía creen que debe ser así y calculan que hacerlo otorgaría a España una décima más de margen en promedio para todo el periodo.
En el caso de las previsiones de población, el margen de gasto es de otra décima.
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